Cuando el dinero se acabó volvió a España. Un fin de semana decidió acercarse a El Bierzo. Allí conoció a Luis Prada y su Renault-8, aparcado en la puerta de su hotel. Emocionado probó sus vinos, comió sus chacinas y decidió descansar en una de las habitaciones del Palacio de Canedo. Aquella experiencia fue un buen hallazgo para todos.
El hotel Palacio Canedo es fruto de la curiosidad y ganas de hacer del propietario de Prada a Tope. Otra idea “maravillosamente demente” que ahora remueve las vísceras de algún que otro envidioso. Una de las casas más emblemáticas del Bierzo, ha pasado de la más absoluta ruina a ser lugar de referencia del nuevo turismo leonés.
El entorno es un ejemplo de agricultura moderna. El Palacio está rodeado de viñas y enclavado en medio de un paisaje de una belleza sorprendente. Estamos en un edificio de sólida arquitectura barroca, con orígenes en el primer tercio del siglo XVIII. Da gusto entrar en sus salones interiores, que crean espacios perfectos para que la piedra y la madera sean protagonistas.
Aquí no hay decorador, porque la mano de Luis cae sobre todo. Las habitaciones son cálidas y los detalles se han escogido con mucho acierto; los cabeceros y los muebles se salen de lo habitual, con maderas labradas haciendo dibujos, o las lámparas estilo art déco. Mi favorita es el Palomar. Todo un lujo de espacio y tan recargada que tiene su gracia. Por suerte, el “agropop” también ha descubierto las toallas de calidad y los desayunos personalizados para los curiosos que ahora quieren disfrutar de campo, pero prestaciones de “turista sofisticado”… Texas está muy lejos y la silla de cow-boy es más incómoda que aquel Renault- 8 que ahora es una pieza de museo.
PALACIO DE CANEDO
www.pradaatope.es
La Iglesia, s/n.
Canedo. León.
Tlf. 987 56 33 66
Habitaciones: 14
Precio: desde 85 €