Es una de las marcas más admiradas del mundo del automóvil, fundada en Italia en 1963 por el fabricante de tractores Ferruccio Lamborghini, quien buscaba rivalizar con Enzo Ferrari y que instaló incluso su fábrica muy cerca de la propia Maranello. Amante del toreo, cada uno de los modelos producidos llevan un nombre relacionado con este arte, generalmente el de toros de lidia que hayan tenido cierta repercusión. En este caso, se trata de uno que en 1914 mató a un torero en la plaza de Sanlúcar de Barrameda.
Así, su último producto, el Lamborghini Veneno Roadster, llega para conmemorar los 50 años de vida de la marca — que pertenece al Grupo Volkswagen desde 1998— y rodeado de la misma expectación que ha levantado desde siempre cualquier nuevo modelo, más aun cuando se trata de una Edición Limitada y, sobre todo, muy exclusiva, toda vez que sólo se fabricarán nueve unidades y que su precio se sitúa en nada menos que 3,3 millones de euros.
El nombre Veneno viene de toro que en agosto de 1914 mató a un torero en Sanlucar de Barrameda
Tanto en el Veneno Roadster como en el Veneno de carrocería cerrada —del que se fabricaron sólo tres unidades, pintadas en color verde, blanco y rojo, representando los colores de la bandera italiana—el motor es un V12 de gasolina de 6,5 litros de cilindrada y 750 CV de potencia. El concienzudo trabajo en todo lo que a la aerodinámica se refiere le lleva a alcanzar una velocidad máxima de 355 km/h, superior a la de modelos como el McLaren P1 o el Porsche 918 Spyder. Más impactante aun es la capacidad de aceleración que desarrolla, pasando de 0 a 100 km/h en apenas 2,9 segundos.
La caja de cambios es automática de siete relaciones con cinco programas de funcionamiento y el sistema de tracción que utiliza es permanente a las cuatro ruedas. El chasis está basado en el del Aventador y está fabricado, como también la carrocería, en fibra de carbono, mientras que los subchasis delantero y trasero son de aluminio. También en diversas piezas interiores emplea fibra de carbono, como en los asientos. Todo ello para lograr un ajustado peso que se queda ligeramente por debajo de los 1.500 kilos.
La carrocería del Veneno Roadster está pintada en un exclusivo color rojo denominado «Rosso Veneno», y destaca además el imponente alerón trasero que puede ajustarse para variar la carga aerodinámica. Las llantas son de diferente tamaño delante y detrás, 20 y 21 pulgadas de diámetro respectivamente, y tienen un aro de fibra de carbono que sirve para mejorar la ventilación de los discos de freno cerámicos.