La oferta de vehículos familiares de Citroën crece con la llegada del nuevo Grand C4 Picasso, un modelo desarrollado sobre la misma plataforma del C4 Picasso pero alargada para permitir diseñar un habitáculo con capacidad para siete ocupantes con poco espacio de carga —108 litros— o para cinco pasajeros pero con un volumen de carga casi exagerado, 700 litros. A igualdad de motor, cuesta unos 1.500 euros más que el C4 Picasso, que sólo se comercializa con cinco plazas.
La gama de motores está compuesta por dos de gasolina —VTi de 120 y THP de 155 CV— y dos Diesel —e-HDi de 115 y BlueHDi de 150 CV—. De todos ellos, el más novedoso es este último, una mecánica que estrena la tecnología de reducción catalítica de óxidos de nitrógeno de los gases de escape, necesaria para cumplir con la normativa europea de emisiones Euro 6. Su funcionamiento, tanto en la versión con cambio manual como en la de cambio automático, resulta extremadamente suave, sobre todo a bajo régimen, resultando ideal para una utilización a diario en condiciones de tráfico urbano. Merece la pena los 1.500 euros más de la versión automática por el agrado que proporciona en su conducción, rápido en las inserciones y con posibilidad de manejo manual con las levas del volante.
Mide 20 cm más que el C4 Picasso, y ofrece a cambio 2 plazas extras o 150 litros más de maletero
En carretera, resulta ante todo confortable por lo que a la suspensión se refiere, muy agradable en general para largas distancian aunque de movimientos de carrocería algo más acusados que en el C4 Picasso, lo que le hace algo más torpe en su comportamiento en curva. Eso sí, su estabilidad está fuera de toda duda y el confort de rodadura y acústico muy elevado, sobre todo en las versiones «Exclusive», que cuentan con cristales insonorizantes con un grosor superior al del resto de versiones.
Amplio y confortable interior
Con 4,60 metros de longitud y más distancia entre ejes que el C4 Picasso, el interior además de amplio cuenta con siete plazas distribuidas en tres filas, las dos últimas plazas se pueden plegar y dejar a la misma altura que el suelo del maletero. Cuando se utilizan, el volumen del maletero se queda en poco más de 100 litros, mientras que el confort es algo limitado para tallas por encima del 1,70 de altura.
Para acceder a ellas hay que desplazar hacia delante alguno de los asientos laterales de la segunda fila, una operación sencilla aunque el hueco que deja luego no es grande y requiere cierto cuidado en el acceso. Cuando estas plazas no están en uso se pueden plegar de forma independiente.
El espacio en el resto de plazas es similar al del C4 Picasso, con una segunda fila formada por tres asientos del mismo tamaño que permiten regulación longitudinal de la banqueta y de inclinación en el respaldo en dos grados diferentes.