El agua de rosas se ha convertido en un “must” en la rutina de belleza y es que, para muchos, es una poción mágica para luchar contra el envejecimiento.
Se trata de un producto apto para todo tipo de pieles, cuyo uso se remonta al antiguo Egipto, cuando Cleopatra utilizaba esta combinación de agua y rosas para el cuidado de su piel.
Pero, ¿qué beneficios aporta a la piel el agua de rosas?
1. Ayuda a mantener el equilibrio pH de la piel, y también controla el exceso de grasa en las pieles que más lo sufren.
2. Contiene propiedades anti-inflamatorias, que ayudan a reducir el enrojecimiento de la piel irritada, deshacerse del acné, la dermatitis o los eczemas. Además, es un gran limpiador y ayuda a eliminar el exceso de grasa y suciedad acumulada en los poros tapados.
3. Ayuda a hidratar la piel, además de revitalizarla y darle una apariencia más fresca.
4. Acelera la curación de cicatrices, cortes y heridas, dadas sus propiedades antibacterianas.
5. Por sus propiedades antioxidantes, fortalece las células de la piel y regenera los tejidos.
6. El agua de rosas ayuda a limpiar los poros y tonificar la piel.
7. Las propiedades nutritivas e hidratantes del agua de rosas mejoran la calidad del cabello, por lo que favorece el tratamiento contra las inflamaciones leves del cuero cabelludo, y ayuda a deshacerse de la caspa. También funciona muy bien como acondicionador natural y potencia el crecimiento del cabello.
8. El poder antioxidante del agua de rosas ayuda a combatir el envejecimiento de la piel, manteniendo las líneas finas y las arrugas a raya.
9. Combate las ojeras, basta con empapar algodones con el agua de rosas y ponerlos en los ojos cinco minutos para borrar el cansancio de la mirada.