Llevamos unas semanas expuestos al sol y a las altas temperaturas, pero cualquier advertencia es poco a la hora de mostrar los peligros del exceso de exposición solar. La radiación UVA y UVB puede ocasionar melanoma, pero también puede dar lugar a manchas oscuras y arrugas finas como primer signo del envejecimiento prematuro. En este sentido, te ofrecemos una serie de consejos que no debes pasar por alto para proteger tu piel lo que queda de verano:
1. Utiliza protector solar: estamos cansados de repetirlo, pero utilizar uno de amplio espectro puede librarte de muchos sustos. El SPF no debería ser inferior a 30.
2. El protector también debe ser hidratante: el sol también acarrea la pérdida de humedad de la piel. Por este motivo, la mayoría de los solares ya incorporan efecto hidratante para que no sea necesario aplicar una crema específica después. No obstante. Asegúrate de comprobar que el tuyo cuenta con esta propiedad.
3. No tomes el sol a las horas centrales del día: se debe evitar la exposición solar entre las 13:00 y las 17:00 horas, que es cuando el sol pega con más fuerza y causa mayores estragos en la piel.
4. Nutre e hidrata la piel dos veces al día: no te olvides de aplicarte una crema nutritiva por todo el cuerpo por la mañana y por la noche y de seguir utilizando tus cosméticos específicos para el rostro.
5. Aclara tu cuerpo después de tomar el sol y bañarte: la combinación de sol, cloro y sal no es nada buena. Será mejor que te aclares después del baño e incluso, después también de la exposición para relajar tu piel.
6. Utiliza prendas de algodón y complementos protectores: los colores claros y los tejidos suaves te ayudarán a que la piel transpire. Tampoco debes olvidar tu sombrero ni las gafas de sol, que te librarán de más de una batalla.
7. Lleva una dieta equilibrada y rica en ácidos grasos, vitaminas A, C, B y E, así como en zinc, selenio y azufre para contribuir a un buen estado de la piel.
