Luchar contra el envejecimiento prematuro es una intención generalizada. La demanda de tratamientos de belleza y cirugía estética es tan alta que los precios suelen estar por las nubes, por lo que conviene recurrir a las alternativas naturales que puedan actuar como complemento a nuestros cosméticos antiaging.
En este sentido, hay tres plantas de las que nos podemos beneficiar y que debemos incluir en nuestra dieta diaria por nuestra salud y bienestar, así como prevención antiarrugas:
1. ACEITE DE COCO
Se trata del aceite de fritura de moda que procede de la pulpa de los Cocos nucifera. Y esto no es solo por su aporte de antioxidantes y vitaminas C y E que ayudan a combatir los radicales libres, sino también por tratarse de un potente antimicrobiano. La ingesta fomenta la pérdida de peso y sin duda, es la opción más healthy para cocinar, pero su aplicación cutánea también es una buena alternativa como exfoliante o como acondicionador capilar para lograr un cabello suave.
2. POLVO DE MORINGA
Al moringa se le conoce como el “árbol milagroso”, y es que, tras más de 300 estudios clínicos, se ha demostrado que ayuda a aliviar los síntomas de una amplia variedad de enfermedades y dolencias. Además, este árbol contiene más de 40 antioxidantes, 90 nutrientes y 40 agentes antiinflamatorios; además de una gran cantidad de vitaminas y minerales.
Todo ello dota a esta planta con el poder de prevención del daño cutáneo y la posiciona como la gran aliada contra el envejecimiento. Sus nutrientes ayudan a producir colágeno nuevo y a mejorar el proceso de renovación celular.
3. ARÁNDANOS
El arbusto del arándano da unos frutos que, bajo el mismo nombre, se conocen por ser los antioxidantes más destacados de una dieta. Esto significa que, además de mejorar el estado de la piel manteniéndola joven, reduce la inflamación cutánea. Un alimento que no puede faltar en tu nevera, ya sea como postre, guarnición o batido.