La mayoría de nosotras seguimos la misma rutina de cuidados capilares desde hace años. No obstante, es bastante habitual descubrir de pronto que nuestro champú no es el adecuado o que el proceso de secado no es el recomendado por los especialistas…En cualquier caso, para descubrir los errores siempre hay tiempo, y los más comunes son aquellos que dejan el <b>pelo graso</b>. Para que esto no ocurra, hay una serie de acciones de las que debemos prescindir:
1. LAVARSE EL PELO EN EXCESO
No es necesario lavar el cabello todos los días, ya que, como consecuencia, el cuero cabelludo podría verse desprovisto de sus aceites naturales, lo que fomentaría la producción de aceites nuevos. Por este motivo, lo ideal es lavar el cabello un día sí, un día no.
2. TOCARSE EL CABELLO CON REGULARIDAD
Los aceites naturales de los dedos pasan al pelo, al igual que la suciedad.
3. EL ALISADO
Un menor volumen en la raíz capilar fomenta la aparición de exceso de grasa, así que lo más indicado es no alisarse el pelo a diario. ¡Disfruta también de tus rizos!
4. COLETAS Y TRENZAS
Atar el pelo causa depósitos de sebo en ciertos lugares del cuero cabelludo. Prueba a dejarlo suelto cada cierto tiempo para evitar los excesos de aceite.
5. RECURRIA A LOS PRODUCTOS “SHINE”
El uso de champús, acondicionadores o mascarillas con efecto brillo son los principales culpables de que a la larga nuestro pelo luzca grasiento debido a los ingredientes que contiene.
6. ABUSAR DEL CHAMPÚ EN SECO
Aunque es uno de los últimos inventos más útiles a la hora de sacarnos de un apuro, no conviene recurrir a ellos por sistema, ya que no eliminan toda la suciedad, sino que están formulados para ganar un día extra.
7. UTILIZAR EL ACONDICIONADOR EN TODA LA CABEZA
Es muy importante aplicarlo bien, es decir, de medios a puntas. Si no se hace así el cuero cabelludo tiende a segregar grasa adicional.