Las arrugas, las manchas y la pigmentación son los problemas más comunes a los que se enfrenta la mayoría durante la temporada estival. El calor abrasador repercute en el cutis, por lo que es necesario prestar unos cuidados extra a nuestra rutina diaria para mantener el estado saludable de la piel este verano:
1. Es necesario deshacerse de la piel muerta: para ello se debe aplicar un exfoliante un par de veces por semana y mejorar el resultado con una mascarilla.
2. Aplicar protector solar de forma regular: tanto si se va a la playa o a la piscina como si simplemente vas a dar un paseo o incluso, a la sombra. ¡Es indispensable!
3. Tomar mucha fruta: la vitamina C que contiene ayuda a mantener la piel fresca, hidratada y con un aspecto saludable.
4. Beber mucha agua para mantenernos hidratados por dentro y por fuera.
5. Ingerir ácidos grasos: son imprescindibles para lograr una piel estructurada e hidratada. La mejor opción es decantarse por las aceitunas, el aguacate y el aceite de oliva.
6. Vitamina A: hay que tener en cuenta que una de las propiedades destacables del beta-caroteno es su efecto potenciador del bronceado saludable al estimular la producción de melanina, pero no podemos olvidar que un exceso dará lugar a una coloración anaranjada de la piel.
7. Examinar la piel: se debe verificar de una forma regular que el sol no haya ocasionado daños cutáneos en ninguna zona del cuerpo. De lo contrario, lo más indicado será acudir a consulta dermatológica lo antes posible.