Los pinos silvestres generan piñas que a su vez dan piñones, frutos secos que se consumen desde tiempos ancestrales debido a sus beneficios para la salud. En la actualidad los vemos, sobre todo, como condimento en las ensaladas y guisos, en formato snack, o incluso, como postre navideño. Destacan por la cantidad de proteínas que contienen, pero también por sus antioxidantes, vitaminas y minerales, que los dotan de sus propiedades:
1. CONTROLAN EL COLESTEROL
Las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas que contienen los piñones se encargan de velar por la salud del corazón, ya que reducen los niveles de colesterol malo en sangre al mismo tiempo que aumentan el bueno. Además, su alto contenido en hierro también previene las enfermedades cardiovasculares y favorece la circulación sanguínea.
2. FAVORECEN LA FERTILIDAD
Su aporte extra de zinc incrementa el buen funcionamiento de los espermatozoides, así como su calidad. Se trata de un alimento recomendado para incrementar las probabilidades de embarazo.
3. TIENEN EFECTO ANTIAGING
Sus antioxidantes luchan contra los radicales libres y evitan la destrucción de las células de nuestra piel, por lo que comer piñones de vez en cuando puede ser un complemento para incrementar la eficacia de tu rutina beauty.
4. AYUDA A SUPERAR EL ESTRÉS Y LA DEPRESIÓN
El alto contenido en vitamina B1 de los piñones ayuda a combatir los cuadros depresivos o las situaciones de estrés. Por este motivo, su ingesta se recomienda después del embarazo o tras algunas operaciones por las que se pierde en gran medida esta vitamina.
5. MEJORAN LA SALUD OCULAR
La vitamina A es clave para la salud de nuestros ojos y a este fruto seco le sobra… Por este motivo, su consumo previene enfermedades oculares como por ejemplo, las cataratas o la degeneración macular.