Las frutas cítricas destacan por tener un alto contenido de antioxidantes, los cuales ayudan a prevenir una serie de problemas de salud, como las enfermedades cardiovasculares o el melanoma. Además, contienen una gran cantidad de fibra, vitamina A y C, calcio, potasio y ácido fólico.
1. BAJO APORTE CALÓRICO
Una porción de 100 gramos de naranja o mandarina tiene entre 32 y 53 calorías, de ocho a 13 gramos de carbohidratos y alrededor de 11 gramos de azúcar. El pomelo es de las frutas con un índice glucémico más bajo.
2. FIBRA
Comer una pieza de fruta cítrica es una forma segura de obtener la fibra dietética que necesitamos cada día. Esto fomenta la reducción del colesterol y ayuda a evitar los picos de azúcar en sangre. El resto es fibra insoluble que agrega volumen a los residuos digestivos y previene el estreñimiento.
3. VITAMINA C
Esta vitamina ayuda a producir colágeno, encargado a su vez de proporcionar la estructura y elasticidad de la piel y los tendones. Como antioxidante que neutraliza los radicales libres antes de que dañen las células sanas, lo que evita es la inflamación que puede conducir a enfermedades crónicas, como son las patologías cardiovasculares. Los hombres tienen que obtener 90 miligramos de vitamina C, mientras que a las mujeres les basta con 75 miligramos en su dieta diaria.
4. FLAVONOIDES
Son un grupo de sustancias responsables del color de la fruta, así como de su sabor amargo. También reducen la inflamación y pueden prevenir algunos tipos de cáncer. Por este motivo, comer la fruta con piel y entera puede suponer un aporte de hasta cinco veces más de flavonoides que con un vaso de zumo.
5. DIVERSIDAD DE RECETAS
Trata de añadir cítricos a tus ensaladas: gajos de naranja o mandarina, rodajas de aguacate, pomelo… ¡Disfruta de las combinaciones más frescas para el verano de una manera <i>healthy</i> y saludable.
