El cactus es la planta del desierto por excelencia y ahora se ha convertido en la nueva tendencia alimentaria del momento y, aunque a algunos les resulte raro debido a las espinas que contiene en su exterior, sus frutos cada vez se encuentra en más restaurantes como condimento de ensalada o añadidura en los smoothies, así como su hoja pelada para otros platos culinarios.
Y es que, sus propiedades antioxidantes le han convertido en un súperalimento aliado de la salud que, según explica la nutricionista Amy Shapiro, puede ayudar a aliviar la resaca, fomentar la pérdida de peso o prevenir la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. “Todo ello gracias a la fibra que contiene, sus vitaminas minerales, electrolitos y por supuesto, su alto contenido en antioxidantes”, concreta la especialista.
Shapiro asegura que el sabor del cactus es similar al pepino, solo que un poco más amargo. “Es fácil incorporarlo a la dieta: algunos, al igual que el aloe vera o el agua de coco, lo prefieren como zumo o batido, aunque también se puede cocinar a la plancha, hervir o ingerir crudo”.
Entre sus beneficios, la nutricionista destaca los siguientes:
1. Lucha contra el colesterol: la pectina controla los niveles de colesterol en sangre y consigue extraerlos a través del tracto digestivo evitando las enfermedades del corazón.
2. Ralentiza la digestión de los hidratos de carbono, lo que garantiza que no se conviertan en azúcar previniendo la diabetes.
3. Es bajo en calorías: llega tan solo a las 14 por taza, por lo que es una buena alternativa como complemento a nuestra dieta de adelgazamiento.
4. Rico en vitamina A y C, lo que favorece la regeneración celular y previene el envejecimiento prematuro de la piel.
5. Alivia la resaca, como decimos, gracias a los electrolitos.
6. Hidrata y mejora el estado de sus músculos debido a su alto aporte de agua, calcio, magnesio y sodio.