El proceso de envejecimiento queda lejos de la década de los 20. Sin embargo, al contrario que durante la adolescencia, cuando incluso podíamos permitirnos dormir sin desmaquillarnos, a partir de esta edad hay que empezar a combatir la aparición de arrugas prematuras para conseguir una piel perfecta por más tiempo. Eso sí, para conseguirlo será necesario evitar una serie de errores, muy comunes durante esta etapa, para seguir una rutina beauty adecuada:
1. No desmaquillarse: no retirar los restos de nuestros productos cosméticos podemos dar pie a la obstrucción de los poros, la acumulación de bacterias y a una textura desigual en el cutis.
2. No utilizar un SPF correctamente: no aplicar SPF o no utilizar el adecuado a la piel, lo que potencia el envejecimiento prematuro.
3. Aplicar el maquillaje directamente: ¡Gran error!. Lo más indicado es recurrir a una base o a una crema hidratante para conseguir una piel suave y libre de acné.
4. Hacer ejercicio maquillada: acudir al gimnasio después del trabajo o de tomar algo con los amigos sin pasar por casa y por tanto, sin desmaquillar. Una práctica que también bloquea los poros.
5. Exfoliarse en exceso: la frecuencia adecuada es una vez a la semana, hacerlo más puede eliminar los aceites naturales de la piel y debilitando su barrera protectora.
6. Usar productos equivocados: elegir los cosméticos depende del tipo de piel, no utilizar productos específicos puede ser perjudicial para la piel.
7. No entender que el cuidado comienza desde el interior: llevar una dieta sana y equilibrada beneficia la salud de la epidermis en lugar de repercutirla.
8. Aplicar demasiada cantidad de producto: lo adecuado es leer las instrucciones de cada cosmético y aplicar lo que requiera cada uno.
9. No hacerse una limpieza anual: no conviene abusar, una al año no hace daño, sino que elimina los restos acumulados de los maquillajes, la contaminación y el medioambiente.
10. Lavarse poco la cara: mejor al levantarse y al acostarse, mejor con agua tibia que con agua fría.
11. Cambiar de cosméticos cada poco tiempo: cada producto lleva un proceso y debemos esperar un tiempo para notar resultados antes de cambiarnos a otro.
12. Tocarse los granos y espinillas: es difícil controlar el impulso de explotar un grano, pero conviene recordar que hacerlo puede conducir a una infección.
13. No llevar una rutina de sueño: a estas edades el horario de sueño sufre altibajos y nos saltamos las ocho horas recomendadas.
14. No cumplir las normas de higiene: utilizar las mismas brochas y pinceles que tus hermanas o compañeras de piso, compartir toalla o no lavarse las manos correctamente antes de maquillarse o desmaquillarse puede acarrear una infección.
15. No beber suficiente agua: la ingesta de agua también repercute en la piel, por eso una buena opción es hacerse con una botella mediana y beber al menos un litro y medio diario.