Nacho ofrece en su albergue lo que a él le gustaría encontrar: un lugar bonito, moderno, funcional y donde el peregrino/visitante/turista/viajero es bien recibido. Posiblemente, sea el mejor punto de información de Logroño, porque en esta familia se sabe mucho de comer y beber… Y a la cultura se le deja un buen sitio. Además, siempre hay una recomendación adecuada para ese lugar donde nos pueden reparar la bici, darnos un masaje que haga desaparecer una contractura o indicarnos dónde podemos comprar una camiseta térmica de última generación…
Y como lo bonito siempre nos hace la vida más agradable, el diseño también es importante en este establecimiento. Vivos colores en los baños, espacios comunes agradables para descansar, wi-fi gratuito que va como un cañón y facilidades para personas invidentes o con silla de rueda. Hasta algún japones está copiando los muebles hechos con “palés” de origen industrial… Un lugar low cost, pero con mucho estilo.
Otras direcciones
Parece que este nuevo estilo de albergue moderno está generando tendencia en el Camino y aparecen nuevas direcciones. La Casa de la Abuela es un lugar fantástico, con un trato muy cordial. Es pequeñito, con 24 literas y cuatro habitaciones dobles. Está en Los Arcos (Navarra) y lo gestiona el matrimonio formado por Sara y Iosu. Se llama así porque era la casa de la abuela de ella.
En cuanto a los otros albergues en Pamplona, también cuenta con buena fama Casa Ibarrola. Con nichos en forma de cama, como si estuviéramos en el downtown de Tokio o Osaka.
En el kilómetro 98, aparece un lugar de referencia de las nuevas tendencias de este turismo: la Casa Cruceiro de Ferreiros. Cuesta 10 euros por persona noche, pero el lugar y la edificación es un gran ejercicio de diseño arquitectónico. Otra buena opción la podemos encontrar en el Albergue de Vilalba, en Lugo, son 6 euros y el edificio es muy funcional. Por desgracia, su ubicación en un polígono industrial devalúa su interés.
