Hasta hace diez años, en la calle Miguel Bombarda no había nada que ver. Dos galerías y un restaurante, como mucho. Ahora las cosas son distintas: galerías, tiendas de ropa alterativa, muebles de diseño, bares de tapas ecológicas y hasta un hotel para Bonsáis. Es una de las vías centrales del llamado Barrio de las Artes de la ciudad de Oporto, un lugar en el que se dan cita diseñadores, artistas, músicos y que agrupa en su mapa la Rua do Rosário, Rua do Breyner, Rua D. Manuel II, Rua Adolfo Casais Monteiro y, por supuesto, la Rua Miguel Bombarda.
Especialmente publicitada como la zona más cool de Oporto, Miguel Bombarda no se comporta con el tono pretencioso de los barrios que se autodenominan modernos. A ver: no es un Soho, pero eso no quiere decir que su espíritu no sea auténtico. Sus tiendas no caen en ningún desatino –ya sea de precios o de mercancía- y se ciñen a lo que les toca: consolidar un circuito urbano en el que sea posible plantear otras propuestas no necesariamente rompedoras –nada ahí es del todo alternativo- pero sí distintas. De ahí el atractivo de esta pequeña zona de la ciudad, un lugar lo suficientemente retirado como para conservar su encanto, pero lo suficientemente cercano al centro como para acercarse fácilmente. He aquí una brevísima guía.
¿Dónde ver arte?
Cerrada al tráfico, en la calle Miguel Bombarda, se reúnen Presença, una galería con obras de grandes del arte portugués y brasileño, como los fotógrafos Helena Almedia o Miguel Río Branco; Serpente, para nuevos valores artísticos; Quadrado Azul, con propuestas internacionales e instalaciones así como Reflexus, dedicada a la fotografía y el performance emergente. En apenas cien metros, la vanguardia portuguesa. Existen además las galerías Por Amor à Arte, Arthobler, Graça Brandão, Galería Esteta, Galería Fernando Santos, Galería Plumba, Galería João Pedro Rodrigues, Galería 111, Galería Alvarez, S. Mamede, Sala Mayor o Galería Trindade. La gran mayoría participa, varias veces al año, en las llamadas inauguraciones simultáneas.
Diseños añternativos …
Un punto de reunión especialmente señalado en el itinerario Miguel Bombarda es su centro comercial. Funciona como núcleo de reunión de la gente del barrio. Entre algunas de las tiendas y propuestas de sus pasillos desde un hotel de Bonsáis –sí, como leéis, un hotel para plantas- hasta la nueva y colorista artesanía de Aguas Furtadas, que echa por tierra a la tradicional figura de porcelana del gallo portugués, o Piurra una tienda de muebles sinuosos. Cerca, en la Rua Adolfo Casais Monteiro está la tienda de Nuno Gama, uno de los diseñadores portugueses más famosos en España y con escasos puntos de venta en nuestro país. En sintonía con Gama está Miau Frou Frou (Miguel Bombarda, 416), una tienda con ropa de jóvenes y anónimos diseñadores portugueses.
¿Dónde comer?
En el número 17 de Miguel Bombarda se encuentra Rota do Chà, una tetería, tienda y restaurante de dos plantas. Decorado con la familiaridad de cualquier hogar portugués, este local combina lo más agresivo del indie. En la carta, opciones vegetarianas, aunque también tienen buenos pescados. El precio por comensal suele rondar los 30 euros. Para almorzar, es recomendable el restaurante bar galería Espaço 110 (Do Rosário, 110). Tapas modernas al estilo luso entre sillones viejos, sillas recicladas y cuadros de artistas del barrio. Un escenario para degustar gambas al ajillo o ensalada de bacalao. El precio promedio es de 20 euros.
