En esta propiedad, el viñedo es parte de la tierra, como el flamenco o los caballos. La diferencia está en el estilo y eso se nota nada más llegar. Después de casi una década es asombroso como Viña de Alcántara sigue siendo un secreto para muchos y como es más conocido para los aficionados a los hoteles con personalidad en Inglaterra que en España.
A pesar de los primeros calores del verano, la sensación es sumamente agradable. Realmente nos encontramos en un oasis. Un lugar escondido junto a la antigua y caótica carretera que une a Jerez con Arcos, muy cerca del famoso Cortijo de Vicos, lugar donde se criaban algunos de los mejores ejemplares de los caballos de Yeguada Militar.
Ya desde el exterior, se tiene la sensación de un lugar diferente. Poder disfrutar de este establecimiento es todo un privilegio. Primero, para nuestros sentidos más inmediatos, que se estimulan ante un lugar bonito; y segundo, por nuestro disperso patrimonio cultural. En este entorno todo tiene una historia. Este hotel te aleja del bullicio, del escándalo y te enseña a disfrutar de las cosas que tienen textura. Telas, cerámicas o maderas siguen siendo el alma de una decoración que sabe actualizarse… Y eso se nota.
El buen gusto encarna todo su sentido en las estancias de Viña de Alcántara. No es que todo sea acogedor, sino que cada espacio está hecho para un mueble y cada pieza del mobiliario está pensada para cada rincón. En esta tierra de cortijos y fincas de indudable belleza y arraigue, Viña de Alcántara ofrece un exponente muy claro de las grandes propiedades de la zona.
Su interior está cargado de detalles. Ese grupo de bastones, aquel centro de flores o un mirador sobre el viñedo. Una mezcla de emociones, que se reflejan en una colección de cosas bonitas. Incluso lo que sería una simple piscina, tiene una atmósfera especial. Desde las tumbonas, con una copa de Tío Pepe en Rama, casi helado, se admira mejor el entorno. Palmeras y cipreses son algunos de los árboles que nos proporcionan una sombra que, todo hay que decirlo, en verano es un inmenso tesoro.
Como la tarde ya cae sobre el horizonte y el sol está a punto de esconderse, el cielo nos muestra el mejor de sus trajes. Tonos rojizos, nubes plateadas y siluetas plomizas para un lugar cargado de emociones. Es el momento de olvidarnos de nuestro libro y contemplar este espectáculo. La vida aquí va con otro ritmo. Existe un bonito paseo que surca el viñedo y desemboca en un lago, donde los patos y las aves acuáticas pintan una estampa del todo bucólica. En el hotel nos sugirieron la idea de merendar en este lugar. ¡Genial! Toda una experiencia.
FICHA
Nombre: Viña de Alcántara
Dirección: Carretera Jerez – Arco Km. 8,600
CP: 11400. Jerez de la Frontera. Cádiz.
Tlf: 956 393 010
Fax: 956 393 011
E-mail: info@vinadealcantara.com
Nº Habitaciones Dobles: 9
Precio: temporada baja 150 Euros; temporada alta 250 – 300 Euros