1. Señorío Hacienda de NevadaSe puede decir sin complejos: estamos en una de las mejores opciones para el descanso y el enoturismo. El nombre lo dice todo: como un señor se puede uno sentir cuando nos alojamos en esta hacienda. Son quince hectáreas pensadas para el disfrute.Desde cualquier de sus 25 habitaciones se entiende muy bien el trabajo del arquitecto Jesus del Valle. La edificación es un ejercicio de diseño y funcionalidad. Todas las habitaciones tienen unas vistas excelentes al viñedo y las cumbres de Sierra Nevada. Además es un buen ejemplo de cómo la energía solar y la biomasa desmuestran que el adjetivo ‘ecológico’ puede funcionar como un valor añadido para un hotel.Aunque podemos disfrutar del arte de no hacer nada, sería una pena dejarnos llevar por la molicie. Estamos en un enclave perfecto para pasear en un entorno vegetal. Algunos pueden acercarse hasta los humedales de Padul, con una bicicleta, y los amantes de la equitación siempre pueden dar un agradable entre los viñedos. Incluso se puede utilizar el coche de caballos para poder montar un picnic en las inmediaciones de la bodega. La calidad está asegurada, porque la cocina es una de las apuestas de la casa.
FICHA
Categoría: hotel
Nombre: Hacienda Señorío de Nevada
Ubicación: Villamena (Granada)
Teléfono: 958 777 092
Web: señoriodenevada.es
Habitaciones: 25
Precio: a partir de 70€
2. Viña de AlcántaraRealmente nos encontramos en un oasis. Un lugar semiescondido en la caótica carretera que une a Jerez con Arcos, muy cerca del renombrado Cortijo de Vicos, lugar famoso por los caballos de yeguada militar. Visitar y disfrutar de este establecimiento es todo un privilegio.En esta tierra de cortijos y fincas de indudable belleza y arraigo, Viña de Alcántara ofrece un exponente muy claro de las grandes propiedades de la zona. Un inmenso jardín nos arropa cual majestuoso bosque. A su amparo se sitúa este edificio, encantador donde los haya. Palmeras y cipreses son algunos de los árboles que nos proporcionan una sombra que, todo hay que decirlo, en verano es un inmenso tesoro.Sobra decir que la decoración es impresionante por su elegancia, sencillez y calidez. Los colores tierra se conjugan con pequeñas antigüedades que salpican los rincones en forma de fotografías, pinturas o bordados. En esta misma línea se encuentran los baños. El mármol blanco se mezcla con vigas de madera en el techo o pinturas murales en las paredes. Una auténtica maravilla.Existe un bonito paseo que surca el viñedo y desemboca en un lago, donde los patos y las aves acuáticas pintan una estampa del todo bucólica. En el hotel nos sugirieron la idea de merendar en este lugar. Y nosotros, que solemos dejarnos llevar por los comentarios de los lugareños, hicimos lo propio. ¡Genial! Toda una experiencia.Jerez de la Frontera se ubica en zona de campiña muy fértil, formada por la vega del Gualdalquivir y la sierra gaditana. Esta excelente situación, entre mar y sierra, aseguran una temperatura muy agradable. Su centro antiguo, declarado Conjunto Monumental Histórico-Artístico, alberga barrios con auténtica solera, con calles de gran tipismo, plazas y rincones inolvidables, así como tabancos (bares a medio camino entre la taberna tradicional y el despacho de vinos) cada día más valorados.
FICHA
Categoría: hotel
Nombre: Hotel Viña de Alcántara
Dirección: Ctra. Jerez- Arcos, km. 8,6
Ubicación: Jerez de la Frontera (Cádiz)
Teléfono: 956 39 30 10
Web: vinadealcantara.com
Habitaciones: 9
Precio: a partir de 150€
3. EntreviñasSi de algo puede presumir la zona vinícola de Uriel-Requena es de una tradición ancestral. Tanto que podemos remontarnos a la Edad Media o, incluso, más atrás. El documento más antiguo que se ha hallado es el Fuero de Requena, que fue concedido por Alfonso X el Sabio en el año 1265. Resulta curioso comprobar cómo en él se promulgaba que los binaderos vigilarían las viñas antes de la vendimia. Este hecho nos da una idea de la importancia de esta actividad en la zona.Adolfo de las Heras y su familia son los propietarios de la Finca El Renegado. Son sus 450 hectáreas de extensión, repartidas entre tierras de cultivo y monte, las que han servido de escenario para la construcción de este hotel. Eso sí, tenían muy claro que debía guardar el estilo rústico en todos sus rincones. El artificio, el lujo exuberante y las sofisticaciones no tendrían aquí cabida. La idea era muy clara y el resultado lo pone de manifiesto.En plena sintonía con la naturaleza, Entreviñas ofrece dos alternativas diferentes. Una, la de descansar, relajarse y olvidarse de todo por unos días. O la de los turistas más activos, que podrán envolverse en la cultura del vino asistiendo a las tareas del viñedo y a las de la bodega o, por otra parte, practicando alguno de los numerosos deportes que la zona ofrece, como rafting, quads, trekking, escalada, piragüismo, senderismo a caballo, tiro con arco. En fin, que el que no encuentre lo que guste es porque no quiere.
FICHA
Categoría: hotel
Nombre: Hotel Rural Entreviñas
Dirección: Finca El Renegado, s/n
Ubicación: Caudete de las Fuentes (Valencia)
Teléfono: 961 23 50 76 / 648 03 79 15
Web: entrevinas.com
Habitaciones: 12 y 3 apartamentos
Precios: a partir de 77 €
4. Casal de ArmanLa historia nos ayuda a entender mejor la zona. La elaboración de vino en esta región fue incentivada por las órdenes religiosas, mientras que la comunidad judía, que constituía casi la mitad de la población, se dedicó a su comercialización durante gran parte de la Edad Media. Ya en el siglo XVI, Ribadavia exportaba su vino a Europa. Los ingleses eran lo que más codiciaban este producto. Vender o comprar era una simple ley de oferta y demanda y los puertos gallegos eran un buen punto de comercialización.Con esos precedentes, optamos por alojarnos en un auténtico vergel y descansaremos en Casal de Arman. Las crónicas del pueblo dejan muy clara la historia del lugar. Corría el siglo XVIII cuando se comenzó a construir esta casa en el pueblo de San Andrés de Comporredondo, a unos 3 kilómetros de Ribadavia. Los antiguos canteros, fieles a su tradición, marcaron en la piedra la fecha exacta en la que se remató su construcción, durante el año de 1727.Con el paso del tiempo, el abandono fue haciendo estragos; el techo y las paredes comenzaron a derrumbarse. La maleza se fue haciendo la dueña y señora del lugar hasta tal punto que creció un cerezo silvestre en el interior. Sus propietarios, la familia González Vázquez, comenzaron los trabajos de restauración en 1996. La piedra y la madera fueron los materiales con los que se le fue dando a la edificación su antiguo esplendor. En 2004 sonaron las campanas del pueblo: la obra había concluido.El esfuerzo ha merecido la pena. Desde cualquier rincón de la casa las vistas son envidiables. Y es que esta casa no podía tener mejor ubicación. Y lo mejor es ir ahora cuando la vendimia se está preparando, cuando el campo se tiñe de colores ocres y puedes disfrutar de este paisaje en el salón común.La tradición se une con la modernidad y el resultado muestra unos vinos con personalidad. Son Casal de Arman y Eira dos Muros, vinos blancos y tintos con sabor especial, como el de la tierra de donde nacen. Además, si queremos descubrir un poco más acerca de ellos, se nos ofrece la posibilidad de asistir a las tareas de la bodega y de realizar actividades de viticultura y enología. Recomendamos aprovechar la estancia a tope y no perderse nada de nada, que hay que visitar los viñedos y la bodega. Y si hay tiempo, hacer un curso de cata.Y si contemplamos el campo, ante nuestra vista se despliegan un sinfín de hileras de viñedos, amparadas por un microclima muy idóneo para su cultivo. De hecho, la capital del Ribeiro se asienta en un promontorio estratégico a orillas del río Avia y cercano a la desembocadura de éste en el Miño.
ficha
Categoría: hotel
Nombre: Casal de Arman
Dirección: O Cotiño
Ubicación: San Andrés, Ribadavia. Ourense
Teléfono: 699 060 464
Web: casaldearman.net
Habitaciones: 5
Precios: a partir de 75 €