Pese a quien le pese, la bicicleta, que es el medio de transporte más barato del mundo y también el más ecológico, va recuperando las ciudades españolas. Cada vez se ven más en las calles y por suerte o por desgracia, nuestros queridos legisladores se fijan cada vez más en los ciclistas.
Aunque sin duda, el criterio que ha servido a Sevilla a alcanzar el cuarto puesto, por delante de Barcelona o Vitoria (Capital Verde Europea en 2012), ha sido haber logrado convencer a los Sevillanos a usar todos los días la bici. En tan sólo siete años los ciclistas sevillanos han pasado de un modestísimo 0,5% a un tremendo 7%. Aún está lejos de Amsterdam, Copenhague o Berlín, pero todo se andará.
Uno de los puntos fuertes de la bici en Sevilla es el sistema de alquiler municipal. La idea, similar a otras muchas ciudades, es la de un sistema de transporte público y flexible que llegue a toda la ciudad. El sistema en sí no es novedoso, pero lo que sí es impresionante son los números del sistema: 2.700 bicicletas y 260 estaciones que nos permitirán recorrer toda la ciudad sin preocuparnos del mantenimiento de la bicicleta, de los cacos o de bajarla en el ascensor.
Extravagante diseño anticacos
Si estás pensando visitar Sevilla y quieres máxima libertad, sin depender de taxis, metros o autobuses, tu mejor opción será el Sevici, donde por 11,28 € podrás adquirir un abono de 7 días para moverte a tus anchas. Recuerda que los trayectos de menos de 30 minutos son gratuitos, ideal para el turismo. Prácticamente todos los monumentos, iglesias y puntos de interés de la ciudad cuentan con una estación cercana, así que no te dolerán los pies al final del día.
El plan es sencillo: bajas en la estación del AVE de Santa Justa o en la de autobuses de plaza de Armas y en la misma puerta encontrarás una estación de Sevici. Con la tarjeta de crédito sacas tu abono y en 5 minutos estarás montado en tu bicicleta de diseño y podrás ir a Triana o a la Torre del Oro o al centro a tomar unas tapitas. Aparcas tu bici en otra estación y te olvidas hasta el siguiente trayecto.
Las bicicletas de JCDecaux son cómodas y están bien ajustadas, pero claro tienen un diseño bastante extravagante. La razón es de lo más prosaica: para evitar a los amigos de lo ajeno nada como hacer piezas únicas incompatibles con otras bicicletas. La bici va equipada con luz, así que si quieres vivir la noche sevillana es también una práctica solución.
El esfuerzo de Sevilla para ser realmente una ciudad para la bici ha pasado también por la transformación de las calles de la ciudad. Un total de 164 kilómetros de carriles bici, aceras ciclables, sendas y pistas nos esperan para movernos con total seguridad, aunque lo que más sorprende es que el último año se han duplicado los kilómetros para la bici en Sevilla. Además, gran parte del centro histórico es peatonal y abundan las zonas de velocidad máxima a 30 km/h.