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Siete termas naturales para recibir calentitos al invierno

Ya lo dice el refrán: ande yo caliente, ríase la gente. Durante el invierno hay pocos placeres como el de combatir las bajas temperaturas en una agradable fuente termal a más de treinta grados. Las excusas pueden ser muchas: acabar con el estrés, desconectar de la ciudad, olvidarse de los agobios laborales... 

  • Siete termas naturales para recibir calentitos al invierno: Balneario de Archena (Murcia).

Aunque no tenemos por qué buscar una disculpa para mimarnos de vez en cuando y darnos un gustazo como este. Se trata de aprovechar los regalos de la naturaleza en forma de estupendas aguas termales y por suerte tenemos muchos de esos obsequios repartidos por toda la geografía española. Estos son solo algunos de ellos. 

Chavasqueira (Ourense) 

Ourense es la ciudad termal por excelencia, y por eso allí las opciones para mimarse a gusto desde un estupendo balneario al aire libre se multiplican. Acertarás en cualquiera de ellos, por ejemplo en Chavasqueira,  a orillas del río Miño, donde el agua de sus tres piscinas de piedra, que recuerdan a los circuitos termales japoneses, está a una temperatura de unos 41 grados. Se las conoce como los Baños do Bispo porque fueron acondicionadas por el obispo y después cardenal Pedro de Quevedo y Quintano, quien quiso facilitar el acceso de los enfermos que peregrinaban hasta aquí buscando aguas “milagrosas”. Mano de santo.

 

Posté par Termas Chavasqueira sur dimanche 29 mars 2015

Banhs de Tredòs (Lleida) 

Entre el espectacular paisaje del Parque Nacional de Aigüestortes, a unos 1700 metros de altura, encontrarás uno de esos regalos a los que cuesta mucho decir que no. Los baños de Tredòs ostentan el honor de ser el balneario más alto de Europa: allí el agua de un manantial de agua termal, que emana a unos 33ºC, se recoge en una piscina al aire libre que parece sacada de una postal del paraíso. Dicen que es perfecto para tratar afecciones dermatológicas, problemas articulares y respiratorios y también para eliminar toxinas. Pero sobre todo es el lugar ideal para desconectar y darse un capricho en un entorno como hay pocos.

 

Posté par Banhs de Tredòs sur vendredi 10 avril 2015

Balneario Alhama de Granada (Granada) 

Para los que además de relax y mimos buscan un lugar con mucha historia, el balneario de Alhama de Granada tiene bastantes papeletas para llevarse el premio. Se trata de unos antiguos baños árabes del siglo XII con mucho encanto: en la sala central, donde brota el manantial, puedes darte un relajante baño bajo bóvedas y arcos de herradura. Además, el manantial también surte de agua a unas piscinas naturales al aire libre donde podrás desafiar al invierno en bañador... a una temperatura de 47 grados.

 

Posted by BALNEARIO DE ALHAMA DE GRANADA on Sábado, 7 de febrero de 2015

Balneario de Mondariz (Pontevedra) 

Es uno de los clásicos que no puede faltar en el recorrido termal, entre otras cosas porque es una de las villas termales más completas de Europa. Sus aguas fueron declaradas de utilidad pública ya en 1874, y desde entonces no ha dejado de deleitar a los que llegan en busca de tratamientos terapéuticos o relajantes. Parte del secreto de su éxito es el espectacular Palacio del Agua, 3.000 metros cuadrados donde disfrutar de las virtudes del elemento principal del balneario: el agua que caía en forma de lluvia en Mondariz en los años 20 y que ahora brota de los tres manantiales de aguas mineromedicinales.

Pozas de Arnedillo (La Rioja)

¿Unas pozas naturales donde bañarse a casi 40 grados durante todo el año? Las encontrás en Arnedillo, el lugar donde el río Cidacos recibe aguas termales con propiedades terapéuticas. Se conocen desde hace miles de años, aunque han sido reacondicionadas para su uso, de acceso libre, hace unos años. Las llaman Los Baños de los Pobres y son una opción estupenda para disfrutar del termalismo natural. Para los que buscan algo más, el Balneario de Arnedillo, que cuenta entre sus instalaciones con una piscina exterior que se alimenta de las aguas termales del río, es otra opción.

Balneario de Archena (Murcia)

Otro imprescindible de la lista es este balneario situado en pleno valle de Ricote, de cuyas aguas, que emergen a unos 51 grados, ya disfrutaron los poblados íberos de hace nada menos que 26 siglos. Sus piscinas exteriores, rodeadas de naturaleza, son solo parte de los atractivos de esta estación termal a la que no le falta detalle. Para darse un capricho, la galería termal, donde ofrecen tratamientos personalizados, es una buena idea.

 

Hasta el 9 de Octubre, disfruta del especial Otoño en Balneario de Archena.http://bit.ly/1FmVT3tPosted by Balneario de Archena on Miércoles, 30 de septiembre de 2015

Balneario de La Virgen (Zaragoza)

Los manantiales de los que brotan las aguas termales junto al río Mesa son los que surten de agua la piscina natural de Jaraba. Ya en la Edad Media las llamaban Aguas de las Ninfas y en ellas, que mantienen una temperatura de unos 34 grados durante todo el año, puedes seguir bañándote hoy. Otras opciones también en Zaragoza son el Balneario de Alhama de Aragón y las famosas Termas Pallares

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