Desde hace unos años, azoteas y terrazas nos acercan ese festival de paisajes sobre todo en verano, cuando se erigen en uno de los símbolos de la buena vida, que ya tocaba descansar. Lo mejor es que las hay para todos los gustos: urbanas, rurales, marítimas... Cada una seductora a su manera. Hoy os dejamos con nueve de las más alucinantes del país. ¡A disfrutar de las vistas!
Terraza del Festival (Mérida, Badajoz)
Una imprescindible que no os arrepentiréis de conocer. Si asistir a una función en el espectacular Teatro Romano es una experiencia de las que no se olvidan, tomarse una copa nocturna dentro del recinto del teatro y anfiteatro romanos es otra muy buena práctica que habría que experimentar al menos una vez en la vida. Más que nada, porque lo de tomarse algo en medio de uno de los conjuntos arqueológicos más imponentes de Europa tiene su aquel. Este año también contará con actuaciones musicales, así que con más razón hay que pasarse por allí si se tiene ocasión.
Restaurante Figón del Huécar (Cuenca)
No sólo tiene fama de que su cocina es de las impecables sino que además, los amantes de las buenas vistas tienen en este restaurante todo un señor filón: se encuentra en pleno casco histórico de la fantástica ciudad de Cuenca, y su terraza se asoma a la Hoz del Huécar, ofreciendo una imagen de postal sobre todo por la noche, cuando la iluminan. Una curiosidad: resulta que este lugar fue la residencia familiar durante más de un par de décadas de un conquense muy popular, José Luis Perales.
Azotea del Círculo (Madrid)
Aunque Madrid tiene un largo listado de terrazas que merecen mucho la pena, esta terraza es de las emblemáticas porque sus vistas son un resumen perfecto del centro de la ciudad. Algunos la conocieron hace 6 años, cuando abrió la puerta a todo tipo de público (hasta entonces, sólo los invitados a ciertos eventos que se celebraban en ella podían disfrutar de sus vistas). Y hace un par de años inauguró barra y restaurante. Hay quien asegura que es el mejor mirador de Madrid aunque el título está bastante disputado. En esa lista de competidores figuran la terraza del Mirador de Vallecas (más conocida como la del Parque de las 7 tetas; la del Palacio de Cibeles, la de los antiguos cines Luna, en el gimnasio Gymage...
Alaire (Barcelona)
Barcelona es otra de las ciudades donde hay decenas de terrazas para elegir con buenísimas vistas. Pero como se trata de reducir el listado nos quedamos con Alaire, ubicada en la octava planta del hotel Condes de Barcelona. Tiene unas vistas alucinantes a La Pedrera y a la Sagrada Familia, y seguramente por esa razón fue una de las primeras en abrir sus puertas al público. Es de las que conviene no saltarse.
La Terraza de EME (Sevilla)
Si quieres ver La Giralda y la Catedral de Sevilla desde un punto privilegiado de la ciudad, una muy buena opción es tomarse algo en la terraza del hotel EME. Se encuentra en pleno centro de la capital hispalense, y es una auténtica gozada disfrutar de parte de los encantos de Sevilla desde aquí al atardecer. Para repetir, y muchas veces.
Cabo Home (Donón, Pontevedra)
Para los aficionados a los atardeceres, esta terraza es de las de 10. Se encuentra junto al restaurante Cabo Home, en una ubicación perfecta para asistir en primera fila al espectáculo de ver cómo se despide el sol en la parte más occidental de la Península del Morrazo, en la zona terrestre más cercana a las Islas Cíes. Lo hace escondiéndose en el mar y tiñendo el horizonte de naranja en medio de un paisaje natural alucinante al que siempre hay ganas de volver. Si tenéis tiempo después y sois de buen comer y paladar exigente, el restaurante es otro espectáculo que no hay que perderse. ¡Palabra!
Restaurante Bokado (San Sebastián, Guipúzcoa)
Con unas vistas espectaculares a la bahía de la Concha, el restaurante de Mikel Santamaría es una de las terrazas imprescindibles que hay que conocer si se tiene oportunidad. Está situada sobre el Aquarium de San Sebastián. Dicen que la cocina está a la altura de la espectacular imagen de la que se disfruta.
El Aguacates del Club Marítimo de Melilla (Melilla)
Ubicada sobre el mar, frente a la ciudadela iluminada de Melilla la vieja, es otra de esas terrazas con unas vistas de escándalo. Para acompañar la panorámica se puede disfrutar de la noche con copas y música como manda la tradición. Una buena opción para conocer la Melilla nocturna.
Ático de Isla Incity (Alicante)
Si buscas una ubicación perfecta para contemplar una de las mejores vistas de Alicante desde las alturas, la terraza del Hotel Hospes Amérigo tiene muchos puntos. Al atardecer es uno de los mejores sitios para contemplar el castillo de Santa Bárbara y la concatedral de San Nicolás mientras te tomas algo bajo la luz de las velas. El único pero es que, como no es ningún secreto, suele ponerse hasta arriba, así que si vas entre semana y no muy tarde, mejor.
