La doble sesión política en el Viajando con Chester de este domingo dio para unos cuantos titulares políticos, pero también sirvió para que Albert Rivera confirmara con sus propias palabras que sale con alguien. Cuando Pepa Bueno le preguntó qué había tenido que dejar de lado para centrarse en su carrera política, Rivera lo tuvo claro: lo que más echa de menos es el tiempo que ha tenido que robar a sus seres más queridos para dedicarse a la política. “Estoy siendo muy estricto con eso”, aseguró. “Hay que respetar las horas de sueño, las horas con mi hija, con mi chica, con mis padres…” De este sutil modo, Rivera confirmaba que no podría ser incluido en ninguna lista de ‘solteros de la política’ y mencionaba a su pareja, una azafata llamada Beatriz, en televisión.
Durante la entrevista, el político barcelonés también habló de su papel de padre separado. Rivera explicó que va a recoger a su hija Daniela al colegio determinados días entre semana y que pasa con ella los fines de semana que le corresponden de acuerdo con el acuerdo de custodia de la pequeña, fruto de su relación con Daniela Sapera, psicóloga clínica con la que estuvo casado 12 años.
“Cuando uno tiene una relación que se rompe y tiene una hija, tienes menos tiempo pero de mayor calidad”.
¿Fue esta ruptura consecuencia del trabajo en política en Rivera? El líder de Ciudadanos no lo ve así, o al menos no de un modo exclusivo: “Las relaciones de pareja tienen muchas aristas, muchos flecos, muchas cosas, y no sería justo decir que fue por la política: las parejas funcionan o no funcionan, o funcionan un tiempo en la vida”. Eso sí, recuerda aquella época con cariño y sobre todo el hecho de que gracias a esa relación nació su hija: “Solo puedo tener buenas palabras para esta etapa de mi vida”.
Con el acuerdo de custodia y su ajetreada vida como político, ¿le queda algo de tiempo para estar con su hija? Rivera fue claro al respecto: “Cuando uno tiene una relación que se rompe y tiene una hija, tienes menos tiempo pero de mayor calidad”. En esos fines de semana, él prepara la comida, elige la ropa… lo habitual: “Soy padre, no soy abuelo”, remató.
