A nadie le gusta ser un idiota. Mucho menos que los demás nos vean y nos traten como tal. Prisioneros de nuestras palabras (incluso cuando las hemos pronunciado casi sin saber lo que decimos), de nuestros sentimientos encontrados (amor-odio) incluso de nuestras propias decisiones que, con el tiempo, acaban convirtiéndose en crudas realidades tangibles que en nada nos sentimos identificados (aunque no dejan de ser producto de nosotros mismos).

Eso mismo le ocurre a un desesperado y angustioso Carlos Varela, interpretado por Gonzalo de Castro, que se encuentra en una situación económica límite y que decide solucionar sus problemas acudiendo a un ‘trabajo express’ bien remunerado, sin compromisos y bajo la tutela de una importante empresa que, en principio, solo quiere de él sus pensamientos y emociones. Tal vez, este es una de los primeros actos 'idiotas' en los que todos, hemos caído alguna vez. Lo sencillo y lo rápido al final acaba saliendo caro. Y tan caro. Según afirmó el propio actor "quiero pensar que soy una de esas personas que no tienen precio, que no formo parte de ese grupo de gente, pero tampoco puedo decir que de ese agua no beberé". 

Sus acciones (y lo que no hizo cuando tocaba), sus palabras pronunciadas en momentos inoportunos (fuera de contexto) y la ayuda de la psicóloga -interpretada por Elisabet Gelaber-, que lo ayuda a encontrarse (o a perderlo totalmente), son la clave del reflejo, a modo de thriller, de una sociedad en crisis económica, de ideas, de motivación y totalmente perdida por el materialismo y necesidad desesperada del momento. 

Gonzalo de Castro transmite sobre el escenario la sensación de angustia del personaje que consigue atravesar al espectador sentado en su butaca, haciéndole sentir la pesadez de una mochila cargada de desesperación, y necesidad de ayuda de un Carlos Varela que podríamos ser cualquiera de nosotros. El propio Gonzalo de Castro nos confesó que "percibo cuando estoy en el escenario la angustia del personaje que estoy interpretando. Por ello se hace un texto complicado, dificil y penoso del que después tengo que desaparecer, llegar a casa y quitarmelo para que aparezca Gonzalo de Castro y no estar torturado con Carlos Varela". Elisabet Gelabert, es la guía perfecta para hacer las preguntas concretas en el momento justo, sacar lo mejor (y lo peor) de una persona que únicamente buscaba dinero y que acaba enterrado en su propia vida.

Como dijo Oscar Wilde: “Ten cuidado con lo que deseas que puede convertirse en realidad”. La obra conduce al espectador a la reflexión y a ver, de una manera jocosa (en ocasiones) con su perfecta fusión de comedia-drama, la situación en la que a veces nos vemos inmersos por nuestras propias decisiones.

LOS ACTORES...

 GONZALO DE CASTRO

Se trata de uno de los actores más camaleónicos del panorama español, pudiéndolo ver en diferentes estilos, desde series de televisión, cortometrajes, películas o teatro.

Actor consagrado en el teatro desde el año 1992, donde comenzó su andadura encima de las tablas con la obra ‘Por los pelos’, la penúltima (ahora la última es ‘Idiota’) fue en el 2015 con ‘Invernadero’.  Premiado hasta en cinco ocasiones, como mejor actor por series de televisión como ‘7 vidas’ (primera vez que apareció en las pantallas como protagonista de la serie en 1999) y con ‘Doctor Mateo’ (de 2009 a 2011) y nominado cinco veces como mejor actor. En cuanto a películas se refiere, próximamente (a partir del 28 de octubre) podremos verlo en el reparto de la película ‘Las furias’ bajo la dirección de Miguel Del Arco.

ELISABET GELABERT

Tiene una amplia trayectoria entre bambalinas, con obras de teatro como 'Entremeses' (1996) primera obra que llevó a cabo en su carrera profesional o la última (y actual) 'Entremeses de Cervantes'. Además, la hemos podido ver en series de temáticas muy variadas, desde el año 2000 con su aparición en ‘Compañeros’ a ‘Isabel’ (la última donde ha aparecido), ‘El Internado’ o ‘Acusados’, aunque siempre con apariciones esporádicas en algunos de los episodios que la forman. Además, estuvo nominada al Premio Goya a la mejor actriz revelación en 2003, por su papel de Lola en la película 'Te doy mis ojos' de Icíar Bollaín.

Próximamente, también la podremos ver junto a Gonzalo de Castro formando el reparto de la película ‘Las Furias’.