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Paco León se sincera: de sus novios al autógrafo para la infanta

Desde niño, Paco León supo que lo suyo era la interpretación. Pero su madre no le disciplinó en los estudios: “¡Hace mucho calor! ¿Para qué estudias tanto?”, le decía Carmina, conocida después por haber trabajado en dos de las películas dirigidas por su propio hijo, Carmina o revienta y Carmina y amén. Ésta y otras muchas anécdotas le ha contado el actora Bertín Osborne en su programa de TVE, En la tuya o en la mía.

  • Paco León confiesa en el programa de Bertín que es bisexual y que tuvo un novio antes que estar con su mujer (TVE).

Paco León llegó a la casa de Bertín. Y en su caso lo ha hecho con unas bolsas llenas de tuppers de su madre y alguna que otra polémica: “Yo he tenido novios y novias indistintamente pero con Ana yo sabía que estaría el resto de la vida hasta viejecitos”, se ha sincerado el actor.

Sobre su infancia: “Era casi autista”

En su infancia, León le resta leyendas a las ideas que la gente pueda tener de él: “No era nada gamberro, al revés. Era muy tímido y hasta casi tercero de BUP no empecé a soltarme. Era casi autista”, le ha contado a Osborne.

“Después de mí vino mi hermano Alejandro, así que mi madre con 22 años ya tenía dos hijos. Mi padre se dedicaba a la venta de jamones y chacinas en un bar de carretera. Allí nos juntábamos toda la familia”, ha revelado sobre su infancia.

Sobre sus padres, Paco León también ha querido desvelar algunos datos: “Mi padre tenía la vena artística, podía hacerte un toro con un trozo de pan, pero mi madre lo que es, es un torrente de comunicación. Ella te convence y después actuando nos hemos quedado todos muertos. No salí en sus películas, basadas en ella misma, porque yo de pequeño decía ‘¿qué hago yo en esta familia?’ porque era todo muy tremendo y me sentía ajeno. Quería estar en otro sitio y pertenecer a otro mundo”.

Sobre su madre: “¡No estudies tanto! ¿Estás loco?”

Después de la infancia, la vida de Paco León empezó a ordenarse. “Mi hermano Alejandro es militar, está en Turquía destinado, en la frontera con Siria, y ahora el raro es él, porque en mi vida se ha encontrado el punto, al final, de juntar a la familia con mi profesión”.

Sobre su madre: “Ella dice que es hija del cuerpo, en la película y en la vida. Se enamoró del tabernero que cuando se quiso dar cuenta se vio en un piso con dos hijos. Poco a poco ha ido teniendo una evolución que me gustaría tener a mí, cada vez con más libertad”.

“’¡No estudies tanto! ¿Estás loco?’, me decía mi madre. Pero después me he dado cuenta de que esa anarquía me ha servido para hacer las cosas que realmente he querido hacer y si he ido al colegio es porque yo quería”, cuenta.

Cuando su madre se quedó embarazada de la pequeña, su hermana, Paco tenía 10 años y no quería hermanas. “No hace falta más nadie, está mi hermano, el perro…”, afirma. “Me tuvieron que convencer. Ya después la quise”.

Sobre su carrera: “Estudié en Sevilla mientras me ganaba la vida haciendo de payaso en las comuniones de los niños pijos”

Sobre su profesión, León supo que quería ser actor desde los cinco o seis años. “Lo escribí en un papel, en secreto. Me daba vergüenza hasta que una tía mía vino y me preguntó qué quería ser de mayor y ahí lo dije”. De hecho, su familia proviene del circo: “Tenía una tía que era lanzadora, pero mi madre solo era madre y lanzadora de zapatillas”, bromea con Bertín.

Teresa Rabal tuvo una importancia en la vida del actor. “Con siete u ocho años, Teresa hacía concursos de niños y la primera vez que subí a un escenario fue de voluntario con ella. Hice como de John Travolta y le tiré mi cazadora al público. Así gané. El premio era un poster de Teresa Rabal de una valla publicitaria”, ha contado.

Después llegaron los castings. “Para hacer del Luisma de Aída me hicieron casting, pero supe que iba a ser para mí en cuanto vi las dos primeras líneas. Pero no ha sido el único, me acuerdo de un casting con Sergi Verbel que me dio el papel del más tonto de la función”.

El actor supo que debía salir al mundo desde los 15 años, aunque no fue hasta los 18 cuando abandonó el nido. “Cuando terminé el COU me metí a estudiar en Sevilla la carrera de interpretación, y me ganaba dinero haciendo de payaso en las comuniones de los niños pijos, poniendo copas en los bares o vestido de pollo en un supermercado ofreciendo salchichas”.

Lejos de los focos, “en mi vida soy bastante serio”. “Hay actores que prefieren el drama pero no tengo prisa porque no siento vértigo en la comedia y hay mucho que hacer ahí”. “El fracaso es terrible, tú puedes hacer un chiste que como se produzca silencio te recorre un escalofrío por la espalda”, se sincera.

De Canal Sur a Telecinco: “La infanta Elena me pidió un autógrafo para Froilán”

¿Su primer gran éxito? Para él, Castillos en el aire –una serie en Canal Sur donde hacía de botones- o en la serie de Moncloa dígame, aunque realmente su salto empezó en Homozapping a nivel nacional-en Antena 3-. Un espacio de humor en donde se hizo conocido por su famosa imitación de Raquel Revuelta.

El paso a Aída en Telecinco le puso al artista en la tesitura de elegir un proyecto u otro porque eran cadenas rivales. “Me hicieron como los futbolistas que yo no me había visto en otra… ¡Pujaban por mí! Un directivo de la cadena me quiso invitar a comer para convencerme”, recuerda.

Aída le cambió la vida. Fue un personaje que caló en la sociedad española durante diez años y “de manera muy familiar”. Hasta la realeza llegó el fanatismo. “La infanta Elena me pidió un autógrafo para Froilán”, cuenta.

¿Cuál fue la clave del éxito del Luisma? “Porque hay un payaso detrás de unas circunstancias muy sórdidas unido al optimismo que le sirve a tanta gente. Eso contagia mucho”.

En abril, llegará Kiki: el amor se hace, la última comedia dirigida por León, basada en filias sexuales: “Son historias de amor relatadas a través de filias como la dendrofilia, que es gente que se pone cachonda con los árboles”.

¿Su faceta más desconocida? Paco León es padre

Paco León tiene una hija de 5 años, Manuela, con su pareja Ana, una guionista y directora de teatro a quien conoció en el trabajo y con quien, de hecho, acaba de trabajar en su último corto, Embarazados, con quien comparte cartel con Carmen Maura. Pero su camino sentimental tan curvilíneo y poco preciso como el profesional.

Cuando conocí a Ana tenía novio yo, tuve novios y novias indistintamente. Pero nunca había tenido la sensación de querer envejecer con nadie hasta que la conocí a ella. Con Ana supe que llegaremos a viejecitos y estaremos hasta el resto de la vida”, se ha sincerado.

Paco se ha enamorado de personas, indistintamente de cómo son  de su sexo. “Ana es la mujer de mi vida, llevo con ella diez años mal contados y los que nos quedan”, concluye.

¿Qué será de Paco León a partir de ahora? “Me aburro de mí mismo y no quiero repetir cosas. Así que no sé, pero espero hacer cosas nuevas”.

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