Sobrevivir en la televisión en abierto no es fácil. Cualquier empresa que quiera hacer negocio en este sector debe enfrentarse en su día a día a dos gigantes, como son Atresmedia y Mediaset, que acaparan la mayor parte de la cuota de pantalla, de la inversión publicitaria y de la influencia sobre la opinión pública y sobre el poder político. En medio de estas procelosas aguas, 13 TV, el canal de la Conferencia Episcopal, ha conseguido mejorar su audiencia considerablemente, pero no cuadrar sus cuentas. Desde que este proyecto arrancara a finales de 2010, ha declarado pérdidas de casi 65 millones de euros, de las que 12,9 millones se han registrado en el último ejercicio. En este periodo, los Obispos han tenido que realizar dos maniobras financieras de urgencia que han resultado claves para evitar la quiebra de la cadena.
La operación más relevante, en este sentido, ha consistido en la capitalización de 22 millones de deuda que la sociedad había contraído durante los últimos años y que le mantenía en una situación límite.
La maniobra se realizó a través de una ampliación de capital en la que la empresa emitió 32.496 acciones que suscribió por completo la Conferencia Episcopal. Por cada participación, abonó 30 euros (974.880 euros) mas una generosa prima de 647 euros por título (21,02 millones), según figura en la memoria de las cuentas anuales del ejercicio 2015 que la compañía ha depositado en el Registro Mercantil.
Entre los accionistas de 13 TV se encuentra la Fundación Hispánica Grupo Banco Popular o Vídeo Mercury Films S.A., una productora de Enrique Cerezo
Tras esta operación de rescate, el peso de los Obispos dentro del accionariado se ha incrementado desde el 64,86 hasta el 79,01%. Entre los socios de este canal también figura la Fundación Hispánica Grupo Banco Popular, con el 7,08% de los títulos, Radio Popular (Cadena COPE) con el 2,12%, el Arzobispado de Madrid con el 1,15%, Ujue Producciones S.L. (de Alejandro Samanes, su exdirector general) con un 0,47% o Vídeo Mercury Films S.A. (de Enrique Cerezo), con el 1,71%.
El otro salvavidas financiero que los Obispos han puesto a disposición de los responsables de 13 TV es una línea de crédito participativo con un límite de 12 millones de euros y vencimiento el 1 abril de 2018, de la cual, a 31 de diciembre de 2015, ya habían recurrido a 5,4 millones. Pese a haber recibido esta ayuda, la situación de la sociedad es compleja y el último día del anterior ejercicio se encontraba en causa de disolución.
Una delicada situación económica
Hay que tener en cuenta que, en 2015, 13 TV registró unas pérdidas de 12,9 millones de euros que fueron superiores a sus ingresos, de 11 millones de euros (7,5% mayores que en 2014). La empresa cerró este último ejercicio con un flujo de caja de -388.806 euros, lo que habla de sus dificultades para afrontar las operaciones del día a día.
Entre los factores que juegan a favor de los gestores de este canal para intentar revertir su actual crisis económica se encuentra el que, desde hace unos meses, opera con su propia licencia de TDT, lo que le eximirá a partir de ahora de pagar el alquiler anual por la frecuencia que abonaba a Unidad Editorial (Veo TV), que en 2015 ascendió a 2,48 millones de euros.
La compañía también ha confiado en Mediaset (Publimedia) para mejorar su facturación por anunciantes, mediante la firma de un acuerdo por el que esta agencia se ha hecho cargo de la comercialización de un 40% de sus espacios publicitarios.
¿Se alejará de la 'TDT Party'?
De cara a la próxima temporada, la parrilla de 13 TV contendrá una menor carga política, en lo que varios medios de comunicación han interpretado como un intento de sus responsables por captar la atención de un mayor número de espectadores. Este verano, la cadena anunciaba la sustitución de la tertulia de Isabel Durán (Más claro, agua) por un magacín que dirigirá Nieves Herrero, según adelantó Bluper. En su programación diaria, también tendrán espacio rostros apolíticos como Patricia Betancort o Óscar Martínez, según El Confidencial Digital.
Un foro de curas progresistas criticó duramente hace unos meses que 13 TV se haya convertido en "refugio y altavoz de los sectores más reaccionarios" de la sociedad
Cabe recordar que el pasado abril, el Foro Curas de Madrid -progresista- remitió una dura carta al arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, en la que criticaba abiertamente la línea editorial de la cadena de televisión de la Conferencia Episcopal. En la misiva, afirmaban lo siguiente: "Nos preocupa asimismo y grandemente que en los medios de comunicación en los que usted (...) tiene poder de influencia y de decisión se siga difundiendo una espiritualidad poco cercana a quienes viven, no por voluntad propia, en los márgenes de la sociedad y a quienes junto con ellos trabajan para lograr que su situación mejore al menos un poco".
En el documento, lamentaban que en sus algunas tertulias se escuchan opiniones que "no sólo son contrarias a tales personas", sino también ofensivas para las mismas, pues se las "desprecia y ridiculiza". "La situación ha mejorado en los últimas meses en el semanario diocesano Alfa y Omega, pero no puede afirmarse lo mismo ni del canal televisivo 13TV ni de la cadena de radio COPE. Ambos medios siguen siendo refugio y altavoz de los sectores más reaccionarios de nuestra sociedad", destacaban.