El empresario y editor del Grupo Planeta, José Manuel Lara Bosch, ha fallecido este sábado en Barcelona a los 68 años, según han informado fuentes de este grupo de comunicación. Lara Bosch era el dueño del grupo editor Planeta, del diario La Razón y presidente de Atresmedia, que engloba las cadenas Antena 3 y la Sexta.
La salud del empresario, que hace unos meses confesó en una entrevista que en 2011 le habían detectado un cáncer de páncreas, se había deteriorado en las últimas horas, una enfermedad contra la que "ha estado luchando en los últimos tres años", según recoge un comunicado del Grupo Planeta. Fue uno de los pocos empresarios catalanes que manifestaron públicamente su rechazo a una eventual independencia de Cataluña, y que incluso amenazó con trasladar su compañía ante una hipotética secesión.
Según las mismas fuentes, la capilla ardiente se instalará en el Tanatorio de Sant Gervasi de Barcelona a partir de las 13 horas de este domingo. Además, la ceremonia religiosa tendrá lugar el lunes 2 de febrero en el Santuario de Santa Gema, en el número 9 de la calle Capitán Arenas, a las 11:30 horas. En el mismo comunicado, todas las personas que integran el Grupo Planeta expresan su condolencia por la pérdida y se une al dolor de la familia.
Rechazo constante al plan independentista de Mas
Nunca tuvo reparo en expresar abiertamente su reticencia y preocupación por el proceso soberanista catalán, un debate que, en su opinión, ha logrado dividir a la sociedad catalana, pese a que todos saben, sostenía, que "la independencia de Cataluña es imposible". Tanto es así que Lara Bosch, una de las mayores fortunas de España, llegó a decir que su grupo editorial se tendría que ir de Cataluña si ésta se independizaba.
Meses después concretó sus palabras y afirmó que la matriz que controla el grupo permanecería en Barcelona ante una hipotética Cataluña independiente, pero que las editoriales castellanas se mudarían a otras ciudades de España. "Yo no me iré, viviré aquí y las editoriales catalanas del grupo tampoco abandonarán Barcelona, pero a lo mejor tendré que trabajar de lunes a jueves en otro lugar", aseguró en 2012, durante la tradicional conferencia de prensa de la víspera del Premio Planeta.
Un año después concretó en una entrevista en Canal Sur Televisión que, en caso de que Cataluña se independizara, llevaría la sede de sus empresas a Sevilla, donde pensaba que lo tendría más fácil al dirigir una "industria cultural basada en el idioma" español, mientras en Cataluña el idioma oficial sería el catalán.
Su rechazo al proceso soberanista le llevó a reclamar en innumerables ocasiones un "diálogo serio" sobre esta cuestión al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y al de la Generalitat, Artur Mas, para tratar de superar el actual desencuentro como consecuencia del proceso soberanista del ejecutivo de CiU.
Esa apelación al diálogo fue reiterada por Lara en la presentación del último Premio Planeta, el pasado 14 de octubre, en la que opinó que Rajoy y Mas "no han sabido dialogar y solo hacen visitas protocolarias".
Consideró entonces Lara que "la convivencia en Cataluña es totalmente posible y la independencia es un mal irreparable para unos y otros y un coste que no podremos pagar", y pidió a los soberanistas que "dejen de decirnos verdades a medias, porque no me puedo creer la independencia de Cataluña dentro de la Unión Europea".