Silvio Berlusconi volverá a recoger abundantes beneficios de su negocio audiovisual en España. Mediaset repartirá el próximo 30 de abril, entre sus socios, un dividendo de 0,305 euros por acción, es decir, 100 millones de euros, de los que más de 50 millones le corresponden al magnate italiano, según se recoge en la documentación enviada por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Pese a que el mercado publicitario en la televisión se ha reducido en alrededor del 40% desde el advenimiento de la crisis económica, y pese a que la aparición en el tablero de competidores como Netflix ha provocado turbulencias en el seno de los operadores tradicionales, lo cierto es que Mediaset España se mantiene como el medio de comunicación más rentable del país. En 2018, la dueña de Telecinco y Cuatro logró un beneficio de 200 millones de euros, del que repartirá 100 millones entre sus socios y destinará 74,9 millones a reservas voluntarias.
El dividendo será menor que el ejercicio anterior, cuando la compañía distribuyó 164,6 millones entre sus accionistas (0,5 euros por acción), de los que 82,5 le correspondieron a los Belusconi (Fininvest). Ahora bien, procederá del resultado de un ejercicio en el que, pese al duro golpe que han sufrido las televisiones en bolsa, Mediaset ha cerrado con su beneficio más elevado en la última década.
Turbulencias en bolsa
Las acciones de Mediaset España comenzaron 2018 con un precio de 9,53 euros, mientras que lo terminaron a 5,49 euros. En ese tiempo, la participación de su principal accionista (50,21%, según su último Informe de Gobierno Corporativo) se deterioró en casi 665 millones de euros, lo que permite apreciar el temor que han mostrado los inversores hacia este negocio en los últimos tiempos.
Desde hace unas semanas, la compañía cuenta con un plan para aumentar su autocartera que ascenderá a un máximo de 200 millones de euros y que ha contribuido a sostener el precio de la acción, que actualmente vale 6,62 euros. Su ejecución corre a cargo de Santander, una entidad financiera que también dirigirá la ampliación de capital aprobada por Prisa recientemente.
La participación de Berlusconi se deterioró en 665 millones de euros en 2018
Sea como fuere, en un contexto en el que los medios de comunicación mantienen una economía de guerra como consecuencia de varios años de crisis económica y de la falta de empuje de sus negocios, tanto Atresmedia como Mediaset mantienen su rentabilidad y lideran un mercado, el de la TDT, en el que aglutinan el 85% de los ingresos publicitarios. Pese a la multiplicidad de medios existente, 1 de cada 2 euros que invierten los anunciantes van a parar a estas empresas.
La filial española de los Berlusconi ha cerrado los últimos ejercicios con beneficios de 200 millones (2018), 197,5 (2017), 171 (2016), 166,2 (2015) y 59,5 (2014). Es decir, en los años de la recuperación ha acumulado ganancias de casi 800 millones de euros, de las que una parte han ido a parar al bolsillo de su dueño italiano.
En los próximos meses, se espera que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se pronuncie sobre el expediente que mantiene abierto contra Mediaset y Atresmedia por sus presuntas maniobras para aglutinar a la mayoría de los anunciantes, que podrían resultar perjudiciales para sus competidores. Eso podría derivar en multas millonarias.
Según se recoge en su Informe Anual de Resultados, algunas de las imputaciones que ha realizado el regulador carecen de toda “base fáctica y jurídica”, de ahí que confíe en librarse de la dura sanción.