Facebook, la red social más grande del mundo en la actualidad, es un poco más grande desde el pasado lunes, 9 de abril, cuando anunció la adquisición de la aplicación Instagram, que permite compartir fotografías desde dispositivos móviles iOS y Android. La operación, que supuso para la red social de Mark Zuckerberg un desembolso de 1.000 millones de dólares (765 millones de euros), refuerza a Facebook ante su inminente salida a bolsa.
Instagram debutó en la App Store de Apple el 6 de octubre de 2010 y consiguió su primer millón de usuarios en dos meses. Actualmente ya son 30 millones las personas que utilizan este sistema, creando un archivo de 475 millones de fotos que se actualiza cada día con 5 millones de imágenes nuevas. Con la oferta de Zuckerberg, Kevin Systrom, CEO de Instagram y dueño de un 40%, ha tardado apenas año medio en embolsarse 400 millones de dólares gracias al pequeño proyecto que emprendió con su compañero Mike Krieger.
No cabe duda de que el ascenso de esta aplicación, cuyo valor rondaba en febrero de 2011 los 7 millones de dólares (5,35 millones de euros), ha sido impresionante pero más impresionante es la cantidad que Facebook ha desembolsado a cambio de integrar esta pequeña compañía. Los 1.000 millones abonados por la red social doblan las estimaciones de The Wall Street Journal que, poco antes de que se anunciara el éxito de la operación de compra, estimaba que el valor de Instagram alcanzaría los 500 millones de dólares (382 millones de euros).
Con una cantidad similar a la desembolsada por Zuckerberg se podría comprar un gigante de los medios de comunicación de renombre mundial como The New York Times, valorado en 950 millones de dólares (726 millones de euros). "Estamos viviendo una segunda burbuja tecnológica", explica Antonio Rodríguez Ruibal, doctor en periodismo y director de comunicación de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA).
Al igual que Instagram, otras aplicaciones han contribuido a inflar esta burbuja. Es el caso de Foursquare, que ha alcanzado los 600 millones de dólares (unos 460 millones de euros), o Flipboard, más modesta, valorada en 200 millones de dólares (153 millones de euros).
Debut en mayo en el Nasdaq
A primera vista, la intención de Facebook al adquirir Instagram no es otra que mejorar el sistema de carga de imágenes desde dispositivos móviles. Así lo aseguró el CEO de la compañía, Mark Zuckerberg, en una nota publicada en su cuenta de la red social el mismo día en que se hizo pública la operación. Instagram, una empresa que en agosto de 2011 funcionaba con seis empleados, se convertirá en "un servicio más" de Facebook, "un departamento más de un gigante", apunta Rodríguez Ruibal.
Aunque Facebook se ha centrado durante años en el sistema para compartir fotografías, actualmente la compañía está más preocupada por su inminente salto al parqué. Según Rodríguez Ruibal, esta integración es una "operación de Facebook de cara a su salida a bolsa", que se producirá, según lo previsto, el 17 o el 24 de mayo. Mediante este desembolso, Zuckerberg busca "credibilidad y demostrar solvencia".
Según la cadena estadounidense CNBC, la fecha final de salida a bolsa depende en gran medida de la evaluación de la Comisión de Valores y Bolsa estadounidense (SEC, por sus siglas en inglés) de la adquisición de Instagram. La Comisión deberá dar luz verde a la operación a finales de este mes de abril. En caso de que el proceso se desarrolle sin inconvenientes, el precio de salida a bolsa de la red social se fijaría el 16 ó 17 de mayo, para iniciar la cotización en el Nasdaq al día siguiente.
Según el calendario previsto por los bancos y la dirección, el periodo de roadshow para la comercialización de las acciones comenzaría el 7 de mayo y tendría una duración de 10 días, pese a que lo habitual en las salidas a bolsa más importantes es que sea de dos semanas. Esta ronda estará dirigida a los inversores de los centros de negocios más importantes de Estados Unidos, como Nueva York, Boston y Silicon Valley, aunque la empresa también contempla la posibilidad de reunirse con inversores europeos.
Los reguladores podrían realizar comentarios o preguntas imprevistas sobre la compra, lo que retrasaría una semana más la salida a bolsa. En este caso, el precio se fijaría el día 23 ó 24 de mayo, por lo que la cotización comenzaría el 24 o el 25 de ese mismo mes. Estas fechas se dieron a conocer tan sólo un día después de la operación de compra de la aplicación fotográfica.
Ante este panorama, Rodríguez Ruibal tiene claro que "Facebook ha dado un golpe encima de la mesa para demostrar a los inversores que es una empresa potente" y que la integración de Instagram, cuyo principal atractivo son sus 30 millones de usuarios, es una "demostración de poder de la que es ahora la mayor red social" propiciada por el retraso de la salida a bolsa, que por fin parece tener fecha definitiva.