Las televisiones privadas han vuelto a protagonizar un choque con Radiotelevisión Española por la emisión de patrocinios culturales en su parrilla de programación, en la que –cabe recordar- está prohibido emitir anuncios publicitarios desde 2010. UTECA, la patronal que engloba a todos los canales de la TDT, salvo los de Mediaset, exigió a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia la paralización cautelar de las comunicaciones comerciales del programa Grand Prix. Sin embargo, la autoridad audiovisual lo ha descartado.
RTVE recuperó este concurso el pasado julio y lo hizo tras rubricar un contrato con su productora por 4 millones de euros, que contempla la emisión de siete programas. El resultado de la apuesta ha sido un éxito por el momento, dado que el espacio presentado por Ramón García ha superado con holgura la media diaria de La 1 y ha liderado el horario de máxima audiencia de los lunes.
Sin embargo, las televisiones comerciales detectaron hace unas semanas que RTVE tenía la intención de ofrecer anuncios durante el programa, por lo que el pasado 4 de julio enviaron un escrito a la CNMC para denunciarlo y para pedir que se frenara esta práctica.
“Entiende UTECA que la CRTVE solo puede comercializar otras formas de comunicación comercial asociadas a los patrocinios exclusivamente respecto de programas y retransmisiones deportivas y culturales con contrato de patrocinio y que el programa Grand Prix es un mero programa de entretenimiento y no un programa cultural”, detalla la documentación de Competencia a la que ha tenido acceso este periódico.
Y añade: El plan de RTVE consiste en la emisión de “3 caretas compartidas de patrocinio, 18 autopromociones patrocinadas (careta exclusiva para cada patrocinador: 4 mañana, 5 tarde y 4 prime time) y 2 spots, por 166,500 euros por patrocinador durante 7 semanas”.
La defensa de RTVE
La corporación se defendió con un documento –fechado el pasado 21 de julio- en el que defendía el componente cultural de Grand Prix, dado que dedicaba “una gran parte de su emisión a poner en valor aspectos relevantes de la cultura, como el patrimonio artístico y paisajístico y las costumbres y folclores de las diferentes regiones españolas”.
“La cultura tiene muchos canales de difusión y uno de los principales es el del entretenimiento”, remataba. Además, consideraba que no se daban las condiciones necesarias como para adoptar las medidas cautelares que reclamaba la asociación de empresas de televisión comercial.
La CNMC coincide en esto último. Entre otras cosas, porque la Ley General de Comunicación Audiovisual no define qué es un programa cultural, “ni puede negarse que un programa cultural sea también de entretenimiento ni que un programa de entretenimiento sea al mismo tiempo cultural”.
En este sentido, el organismo analizó el programa de Grand Prix del pasado 24 de julio y comprobó que no se habían emitido comunicaciones comerciales. Durante su desarrollo se dieron a conocer los pueblos que participaban, “con testimonios de sus habitantes e imágenes de su arquitectura y entorno”. Además, había juegos “en los que se promovía la cultura general y se incentivaba el cálculo matemático y un mayor conocimiento del diccionario español”.
Ley de financiación de RTVE
La CNMC estima que el próximo septiembre publicará una resolución en la que determine si la actual oferta comercial de RTVE es compatible con su ley de financiación. Hasta entonces, no considera necesario tomar una medida cautelar en este sentido. Es decir, hacer caso a la petición de UTECA.
Sea como sea, esta confrontación entre las televisiones privadas y la pública llega en un momento complejo para el sector, en el que los ingresos publicitarios han caído y eso ha provocado una merma del negocio.
Durante el primer semestre de 2023 –según la consultora Arcemedia (i2p)-, la inversión de los anunciantes en televisión ascendió a 797 millones de euros, es decir, el 3,7% menos que en el mismo período del año anterior. En el primer semestre de 2019 –antes de la declaración de la pandemia de covid-19, la recaudación total de estas empresas fue de 1.038 millones.
JoseAntonioRuizAragonMunoz
Contestando a la gilip*lle*z del otro día de Rubén Arranz sobre Rubiales. Esto es una gilip*ll*z, xq la propia jugadora ha dicho q fue un gesto d cariño y simpatía x haber ganado el mundial. Y en segundo x la inmensa discriminación q sufrimos los hombres, así ante el mismo delito o presunto delito, hemos perdido la presunción d inocencia y ellas no y hemos perdido la igualdad ante la ley, y ellas en caso de denunciar maltrato en caso de que se estén divorciando, tienen una serie de ayudas que nosotros no tenemos y los jueces les dan los hijos, el piso etc., por lo que los abogados les recomiendan que denuncien falsamente para llevarse esos beneficios, y como estas mil, pero es que en este caso el verdadero beso sin consentimiento de Anabel Alonso a Jordi Cruz de más de 20 segundos, a todo el mundo le pareció bien y guay, ahora en un caso mucho menor las feminazis hablan de "violencia sexual" Por cierto una de las que se han echado encima de Rubiales ha sido ¡Anabel Alonso! Pueden ver el vídeo de Anabel Alonso aquí: https://www.youtube.com/watch?v=kHfCS1VtK5M
y tu mas
Que asco a llegado a este pais con la tv privadas, que lo único que quieren es dinero dinero y dinero que para ver las televisiones privadas tengamos que pagar sino nos acribillan mediante publicidad como si ellos no ganaran ya dinero con la publicidad, es el caso de la sexta que empiezan un programa y antes del minuto empiezan con 6 minutos de publicidad, pero es que vuelven con el programa y antes de un minuto te vuelven a meter 7 minutos de publicidad, a eso como se le puede llamar, bombardear a los televidentes con toda la publicidad que ellos quieran, tendrían que tener los mandos de las tv un sensor que en el momento de salir publicidad se cambiaran automáticamente de canal. Esto es un " ASCO DE TV."