Relata un consejero de Radiotelevisión Española que, en la reunión de la semana pasada del órgano de gobierno de la corporación, se evidenció como nunca antes la falta de apoyos de Elena Sánchez, la presidenta en funciones. El encuentro se extendió durante ocho horas y hubo un momento en el que se iba a abordar el debate sobre la posibilidad de introducir cambios en el Comité de Dirección. Fue ahí cuando dos de los vocales críticos se excusaron y abandonaron la reunión. Uno alegó motivos profesionales. El otro, un compromiso familiar.
Pocas horas después, uno de los consejeros, José Manuel Martín Medem, lamentaba -en declaraciones al diario Público- la actitud de algunos de sus compañeros en el alto mando de RTVE, que dificultan la toma de decisiones e impiden que la presidenta tome sus decisiones.
El sindicato UGT no tardó en responder y le acusó indirectamente de colaborar en la ‘pinza’ que los consejeros designados por el PSOE y Podemos le hicieron a José Manuel Pérez Tornero, la cual le obligó a dimitir como presidente: “Con tus declaraciones demuestras que todo era y es una farsa para ‘controlar’” la corporación”, expresó el sindicato.
Este martes, el Consejo de RTVE se reúne sin la certeza de que Elena Sánchez pueda designar a su jefe de gabinete, para quien suena el nombre de Ángel García Castillejo, un doctor en comunicación y actual directivo de la corporación.
El otro movimiento que ha buscado la presidenta en las últimas semanas –explican estos informantes- es el sustituir al secretario general de la corporación y secretario del Consejo, Alfonso Morales.
Los tres consejeros del Partido Popular seguramente votarán en contra de cualquier propuesta en ese sentido. Esta posición podrían adoptarla también Juan José Baños –PNV- y Ramón Colom. Este último, designado por el PSOE para su puesto, pero declarado en rebeldía desde que el pasado septiembre Pérez Tornero abandonara su cargo, tras constatar que Elena Sánchez, Concepción Cascajosa, Roberto Lakidain y Martín Medem le habían quitado su apoyo.
Rivalidad sindical
Este cisma no sólo genera movimientos sísmicos en el ‘sanedrín’ de la corporación, sino también entre sus fuerzas sindicales. Comisiones Obreras mantuvo una posición muy crítica con Pérez Tornero, mientras que UGT y el Sindicato Independiente respaldaron una buena parte de sus decisiones, al igual que los consejeros del PP y el del PNV.
Desde que se produjo el cambio en el ‘trono’ de la corporación, las tornas han cambiado; y el tándem UGT – SI ha difundido varios comunicados contra Elena Sánchez y su forma de gestión, mientras que Comisiones Obreras ha respondido esas críticas. Entre tanto, han aparecido en los paneles de anuncios de Torrespaña foto-montajes elaborados por los sindicatos, cuyos protagonistas son algunos directivos de la corporación y dirigentes de ‘fuerzas’ rivales. El enfrentamiento es palpable.
Para este martes, está prevista la comparecencia en el Consejo del director de contenidos de TVE, José Pablo López. Los consejeros prevén que les informe acerca de la situación de la parrilla de programación de los canales de televisión. Elena Sánchez denunció en una reciente intervención en el Congreso de los Diputados los problemas que existían en Prado del Rey para llenar los huecos de La 1 de cara al próximo año, ante la falta de ‘nevera’ existente.
La pregunta que se plantea en este órgano es si la presidenta conseguirá los apoyos suficientes para aprobar sus proyectos o si sus opositores en el Consejo se los tumbarán.
Una de las fórmulas para solucionar esta situación sería la de elegir en el Congreso de los Diputados al décimo consejero, cuya silla está vacante desde que Pérez Tornero renunció a su cargo. El problema es que la ley obliga a que el candidato obtenga 2/3 partes del voto favorable de los diputados, lo que requeriría un pacto PSOE – PP que no parece cercano ni sencillo. Por lo tanto, esto no ayuda a despejar la incertidumbre que rodea a cada una de las reuniones del Consejo que preside Sánchez.
Es cierto que el Gobierno le otorgó funciones ejecutivas después de que el Consejo de Ministros aprobara la modificación de los Estatutos Sociales de la corporación. Sin embargo, los contratos de más de 2 millones de euros y los nombramientos del Comité de Dirección deben ser aprobados por el órgano de gobierno de RTVE; y eso condiciona ostensiblemente su labor.
