Malas noticias para EFE, la agencia pública de información. La Dirección de la empresa ha advertido a los representantes sindicales, en una reciente reunión, que la situación de la empresa no es buena y que, si la crisis del coronavirus se recrudece, podría ser necesario adoptar recortes laborales. Entre las opciones que se citaron se encuentran la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) o de un Expediente de Regulación Temporal del Empleo (ERTE).
Esta última fórmula ha sido utilizada por varios grupos de medios comunicación en las últimas semanas para tratar de aminorar las pérdidas que -argumentan- ha generado en sus negocios la paralización de la actividad como consecuencia de la declaración del estado de alarma. Entre quienes han anunciado estas medidas se encuentran Vocento, Editorial Prensa Ibérica, el Grupo Joly, Godó, Prisa y Unidad Editorial.
Según han precisado fuentes del sindicato CCOO, los directivos de EFE afirmaron en la reunión que la situación de la agencia no es 'boyante', entre otras cosas, porque las pérdidas en 2019 crecieron el 43% con respecto a 2018, algo que atribuyen al descenso de dos dígitos de las ventas tanto en España como en el extranjero.
Hay que recordar que esta empresa de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales registró un déficit de 6,1 millones de euros, frente a los 13,17 que declaró en 2017, tal y como figura en su sección de Transparencia.
La Agencia EFE recibe una aportación anual de los Presupuestos Generales del Estado que en los últimos ejercicios ha sido de 39 millones de euros. Sin embargo, su situación económica no es fácil, entre otras cosas, porque una parte de sus clientes son medios de comunicación y durante la última década su estabilidad financiera ha empeorado como consecuencia, primero, de la crisis que se desató en 2008; y, posteriormente, de sus dificultades para afrontar la transición hacia el nuevo modelo de negocio digital.
Duro precedente
Hay que recordar que EFE formalizó un ERE en 2012 que incluía bajas indemnizadas, recorte de jornada y del salario al 25 %, hasta alcanzar 275 trabajadores; y la conversión del contrato de trabajo a fijo discontinuo hasta un máximo de 168 empleados.
Ocho años después, desde uno de sus sindicatos denuncian que la Dirección ha amenazado con tomar una medida similar en el medio plazo. Este periódico ha contactado con fuentes oficiales de EFE, pero han declinado ofrecer su versión al respecto.
Conviene tener presente que la agencia se encuentra actualmente sin presidente, pues Fernando Garea fue destituido el pasado febrero, pero su sustituta, Gabriela Cañas, procedente de El País, todavía no ha tomado posesión de su cargo.
