El incendio en la redacción de El País no ha terminado. Las llamas siguen vivas tras confirmarse el relevo en la dirección. El próximo lunes, 300 periodistas del diario votarán si aceptan o no el nombramiento de Antonio Caño en sustitución de Javier Moreno. El presidente de Prisa, Juan Luis Cebrián, teme que la redacción le aseste un sonoro varapalo en el referéndum. Tanto es así que ya hace campaña por el elegido. Aunque la votación no es vinculante, tiene un fuerte valor simbólico a nivel interno. Para evitar sobresaltos, el mandamás de la compañía ha asegurado a la plantilla que el cambio se hace de acuerdo con el director saliente. Aunque, eso sí, reconoce que los acontecimientos se han precipitado después de que sus planes se hicieran públicos el pasado domingo.
El Estatuto de la Redacción del periódico de Prisa establece que los periodistas (no todos los empleados) deben votar el nombramiento del director. La votación no es vinculante. Eso sí, si dos tercios de los redactores rechazasen la decisión de Cebrián de nombrar a Caño, el Comité de Redacción debería razonar el sentido del resultado ante el Consejo de Administración. Éste, que se reúne el próximo miércoles, tiene la última palabra en todo caso. Fuentes del periódico explican a Vozpópuli que es más que probable que haya una suerte de voto de castigo dirigido al nuevo director y, sobre todo, al presidente. Cebrián lo sabe y de ahí nacen sus temores. Obviamente, aunque la votación fuera negativa para el presidente y su elegido, el consejo confirmará el nombramiento de Caño salvo sorpresa mayúscula.
El elegido como director habla con sus futuros subordinados y mantiene reuniones con varias secciones para lograr reconciliarse tras el episodio del email
Eso sí, el valor simbólico de esta votación es innegable. En los casos precedentes el director elegido ha recabado no menos del 70% de los apoyos, según comentan las mismas fuentes. No parece que estos números vayan a repetirse en esta ocasión, teniendo en cuenta el malestar imperante en la plantilla por el ya famoso email de Caño que incluía fuertes críticas al staff dirigente y a parte de los redactores. Así, no es extraño que el todavía corresponsal en Estados Unidos, subdirector y responsable de la edición en América Latina trabaje estos días para reconciliarse con sus futuros subordinados y ganarse sus votos. El futuro director, que asumirá el cargo en mayo, coincidiendo con el aniversario del diario, está manteniendo reuniones con diferentes secciones y está conversando con muchos de los empleados.
Pero Caño no es el único que está en la campaña de cara a la votación del próximo lunes. Y es que, siempre según fuentes de la redacción, en una de las reuniones mantenidas estos días entre los empleados y la dirección el propio Cebrián sugirió a los periodistas de El País que sería conveniente que los problemas no fueran a mayores tras el episodio del correo electrónico. El presidente de Prisa no quiere más problemas después de verse obligado a adelantar el nombramiento del nuevo director. Como ya se ha dicho, teme que haya una suerte de rebelión en el referéndum y trata de que su mensaje cale entre los empleados. Ocurre, sin embargo, que el divorcio entre Cebrián y la plantilla es innegable tras el ERE de hace más de un año.
La versión de Cebrián: "No tengo nada que ver"
El pasado martes, cuando se confirmó el relevo adelantado por Vozpópuli, el presidente de Prisa mantuvo dos encuentros. El primero fue con los jefes del diario. El segundo fue con el Comité de Redacción. En esta segunda reunión, Cebrián afirmó que el relevo supone abrir "una oportunidad para esta redacción que ha sufrido mucho". Además, según un comunicado consultado por este diario, Cebrián afirmó: "Quiero transmitir la confianza a la redacción de que no está pasando nada raro. Este es un proceso absolutamente coordinado con Javier Moreno y Antonio Caño".
El Comité de Redacción preguntó al presidente de Prisa por el famoso email y éste se lavó las manos y pasó la patata caliente a Caño
Cuando el Comité de Redacción preguntó al presidente por el famoso email que incluía críticas a la redacción, éste se lavó las manos. En concreto, negó tener algo que ver y dijo que corresponde a Caño explicar sus planes. Eso sí, reconoció que la circulación de este documento ha provocado el anuncio del cambio, que estaba previsto, según él, para dentro de seis meses. Una versión edulcorada que, por supuesto, muchos en la redacción no creen. Y que achacan, simple y llanamente, a la mencionada necesidad de que su elección para el puesto sea ratificada por la plantilla en el citado referéndum.
Formato del referéndum y nuevos votantes
Sea cual sea el resultado y su interpretación, el hecho es que la votación se celebra el próximo lunes. Por un lado, la empresa pone a disposición de los votantes una urna electrónica, a la que se puede acceder a través de la Intranet del periódico y que estará abierta desde las 9.00 a las 20.30 horas. Además, en la redacción de Madrid se situará una urna física. Primero en la sección de Economía, entre las 9.30 y las 16 horas, y después en la de Política, entre las 16 y las 20.30 horas. Aproximadamente a las nueve de la noche se conocerá el resultado.
Tienen derecho a voto 300 periodistas del rotativo de Prisa. Según una nota del Comité de Redacción que ha podido consultar Vozpópuli, "la dirección de la empresa, tras haberlo rechazado anteriormente, ha aceptado ahora que se incorpore a la votación a los periodistas del periódico en las plantillas de México y Brasil". O sea, pueden votar quienes hasta ahora trabajaban a órdenes de Caño en las ediciones de América Latina.