Juan Luis Cebrián ha realizado varias maniobras para tratar de poner contra la espada y la pared a Pedro Sánchez. Al líder del partido con el que la compañía que preside mantuvo una indisimulada entente que sólo se resquebrajó cuando sus intereses empresariales y políticos se cruzaron. El presidente ejecutivo del Grupo Prisa ha disparado en los últimos días varias ráfagas de artillería contra la cúpula del PSOE por "comprometer la gobernabilidad de España" con su decisión de consultar a la militancia su opinión sobre los posibles pactos de gobierno y con sus coqueteos con Podemos y con los independentistas. La Cadena Ser, El País y Cinco Días han criticado con vehemencia esta operación y han tratado de poner contra las cuerdas a Sánchez, al que exigen que negocie con el PP para que, o bien acepte abstenterse en su investidura, o bien le presente un proyecto reformista que convenza a los socialistas para no oponerse a la proclamación como presidente de un candidato 'popular'.
Los editoriales publicados por el diario El País el domingo y el lunes dejan claro que en los más altos despachos de su editora se vería con buenos ojos que Génova y Ferraz alcanzasen un pacto para que el PP y/o el PSOE formen gobierno. Con o sin Sánchez y Rajoy. Y siempre sin la izquierda radical de Podemos y sus mareas y sin los independentistas. En el texto del domingo, el periódico lamentaba que el candidato socialista a la Presidencia quiera ampararse en una asamblea, al igual que hizo la CUP para negar su apoyo a Artur Mas. En el de este lunes, llamaba a ambos partidos a negociar para evitar que se alargue la parálisis legislativa del país.
'El País' ha comparado al PSOE con la CUP por la decisión de Sánchez de pedir a los militantes su opinión sobre los posibles pactos
"Si el PSOE se enfrenta a la eventualidad de intentar un Gobierno de progreso, tendrá que elegir entre dos males: construir un Gabinete hostil al PP, que podrá boicotear cualquier intento socialista de reformar la Constitución (...) o arriesgarse a unas nuevas elecciones de incierto resultado (...). Al mismo tiempo, permitirán que el mismo PP gobierne un año más de lo que le correspondía, sin que el Parlamento pueda ejercer el control. Esperemos que las bases sean capaces de discernir entre estos dos males, toda vez que sus dirigentes parecen renunciar a la responsabilidad de hacerlo por sí mismos", exponía el artículo.
Horas después de que Sánchez anunciase su intención de realizar una consulta entre sus bases, la cabecera económica Cinco Días publicaba un editorial dedicado a la complicada situación que viven las principales Bolsas que servía para presionar a los aspirantes al PP y al PSOE. "En España hay (...) un panorama político que mantiene los interrogantes y amenaza con convertirse en un serio lastre tanto para los mercados como para la inversión productiva. La indefinición del mapa político ha generado ya pronunciamientos internacionales, como es el caso del Fondo Monetario Internacional (FMI) o de la Comisión Europea, que han expresado su deseo de que España cuente con un Gobierno estable cuanto antes", destacaba el texto, en el que se alertaba de que "la inversión es un bien especialmente sensible al riesgo político".
Felipe González se mantiene como aliado
Especial relevancia cobró la maniobra de presión que ejerció Prisa con la entrevista a Felipe González el pasado jueves 28 de enero. El expresidente, gran aliado de Prisa durante sus años en Moncloa y quien adoptó decisiones que contribuyeron decisivamente al florecimiento de los negocios de Jesús de Polanco, aseveró que ni los socialistas ni los 'populares' "deberían impedir que el otro gobierne". González les reprochaba en el artículo el haber realizado lecturas erróneas sobre el resultado de las pasadas elecciones generales. "El PP no ha leído el resultado como es: una derrota. No solo por perder 60 diputados, sino por su rechazo en el Parlamento". Lo mismo ocurre en el caso de los socialistas: "La lectura errónea también afecta al PSOE, que ha sufrido una derrota clara y debería haber considerado la voluntad de los ciudadanos".
Estas mismas palabras las pronuncia Susana Díaz en el fragor de la batalla entre los barones del partido que se vivió el pasado sábado en el Comité Federal del PSOE, cuyo audio ha sido difundido por la Cadena Ser, en una grabación que resulta especialmente perjudicial para Sánchez, pues denota que esta formación política está fragmentada en mil pedazos. En este documento de voz, la lideresa andaluza se opone a un pacto con Podemos, en consonancia con lo que ha sostenido El País durante los últimos días (aunque tras las elecciones dejó la puerta abierta al mismo): "Un gobierno de coalición con Podemos no lo veo. No lo veo… No es el gobierno socialista, con ese proyecto progresista, reformista que se ha hablado aquí con esos ocho pactos que apoyo del secretario general, que necesita nuestro país", sostiene.
Felipe González aseguró el jueves en 'El País' que ni el PP ni el PSOE deberían impedir que el otro gobierne
Cebrián, del lado de sus accionistas y acreedores
Cabe recordar que el pasado 12 de enero, el presidente ejecutivo del Grupo Prisa firmó un ampuloso artículo en el que lamentaba la falta de autocrítica de los principales partidos y en el que expresaba su opinión favorable a que alcanzaran un pacto para efectuar las reformas que necesita España. "Este es un momento en que España necesita Gabinetes de coalición y es imposible aceptar que nadie pretenda ejercer un gobierno eficiente y estable con 123 diputados".
La opinión de Cebrián coincide con la de las principales organizaciones empresariales españolas y con la que han manifestado varios de los pesos pesados del Ibex 35, que apuestan porque los dos principales partidos del arco parlamentario alcancen una gran coalición o, al menos, no torpedeen los intentos del adversario de formar gobierno. No hay que olvidar que dentro de los accionistas significativos de Prisa se encuentran algunas compañías que cotizan en el selectivo, como son Telefónica (4,9%), Banco Santander (4,6%) y Caixabank (4,9%).
Estas dos últimas entidades bancarias, con las que la compañía fundada por Jesús de Polanco mantiene una deuda multimillonaria, han aceptado recientemente una operación de canje de deuda por acciones que oscilará entre los 100 y los 150 millones de euros, según la comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Con este movimiento, y dependiendo de la evolución de los títulos de Prisa en la bolsa, la compañía dirigida por Cebrián podría obtener una quita de más del 50%.