Varios años después de que el Grupo Prisa se retirara del negocio del deporte televisado, se mantienen vivas en los tribunales tres causas relacionadas con la guerra del fútbol, es decir, con el conflicto que enfrentó a la editora de El País -y exdueña de Digital Plus- y a Mediapro durante casi una década. Del resultado de estos litigios depende el destino de varias decenas de millones de euros, según figura en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La batalla entre ambas empresas se inició en 2007. Es decir, en un momento en el que los clubes negociaban de forma individual con las televisiones la adjudicación de sus derechos audiovisuales; al contrario que actualmente, cuando es La Liga la que organiza una subasta, en la que los operadores interesados pujan por los paquetes de partidos que más les interesan, tanto de primera y de segunda división, como de la Copa del Rey.
La chispa que motivó este enfrentamiento se produjo cuando Mediapro "incumplió de forma reiterada el acuerdo" que había alcanzado con Audiovisual Sport, Sogecable y TVC Multimedia para la explotación de los derechos de la Liga para las temporadas 2006/2007 y sucesivas. A partir de ahí, se inició un proceso judicial que tuvo su clímax en 2015, cuando el Tribunal Supremo estimó parcialmente un recurso de casación interpuesto por la compañía dirigida por Jaume Roures y le libró de pagar a Prisa una indemnización de 300 millones de euros.
Dado que, entre otras cosas, Mediapro tuvo que declararse en concurso de acreedores como consecuencia de este conflicto judicial, pocos meses después de que el Alto Tribunal estimara su recurso inició un procedimiento de "daños y perjuicios". Un perito cifró entonces en 65 millones de euros su alcance, aunque, en 2017, un juzgado rechazó esta petición.
En febrero de 2018, Mediapro recurrió y el asunto sigue pendiente de resolución, según fuentes de Prisa. Como garantía de dicho procedimiento, se mantiene un aval de 50 millones de euros en el juzgado, presentado por Audiovisual Sport (Prisa, principalmente).
Segundo frente
En paralelo a este procedimiento, Audiovisual Sport inició en junio de 2016 otro litigio que está pendiente de resolución, en el que reclama a Mediapro un total de 85,1 millones de euros por los beneficios que obtuvo de la explotación del fútbol, a juicio del denunciante, de forma indebida durante las temporadas 2007/2008 y 2008/2009.
En junio de 2017, el Juzgado de Primera Instancia número 37 de Barcelona desestimó la demanda, aunque fue recurrida ante la Audiencia Provincial y está pendiente de sentencia, según apuntan fuentes de Prisa.
Audiovisual Sport inició en junio de 2016 otro litigio que está pendiente de resolución, en el que reclama a Mediapro un total de 85,1 millones de euros por los beneficios que obtuvo de la explotación del fútbol.
El tercer fuego que todavía no ha sido apagado tiene que ver con el litigio que emprendió Mediapro en mayo de 2016 en el Juzgado de Primera Instancia de Colmenar Viejo, en el que solicitaba a Audiovisual Sport y a DTS -hoy de Telefónica- el pago de una indemnización por un importe de 89,73 millones de euros. "Los demandantes alegan que Mediapro se vio forzada a solicitar el concurso de acreedores al haber sido deliberadamente colocada en situación de insolvencia inminente" en 2010 y, por esta circunstancia, exigen la citada compensación económica.
En febrero de 2018 el Juzgado desestimó esta denuncia y, el pasado octubre, la Audiencia Provincial de Madrid, "aún estimando parcialmente el recurso de apelación, mantuvo la desestimación íntegra de la demanda de Mediapro contra Audiovisual Sports". Pese a todo, AVS ha formulado un recurso extraordinario por infracción procesal y un recurso de casación ante el Tribunal Supremo. Asimismo, Digital Plus y Mediapro también han pedido que se pronuncie al respecto el Alto Tribunal, expone Prisa en su memoria anual de gestión, difundida hace unas horas.