El fracaso del proceso de venta de la filial portuguesa de Prisa, Media Capital, a la francesa Altice ha provocado un efecto en cadena por el que se endurecerán las condiciones de pago de la deuda a los bancos y, a la vez, se complicará la situación de sus medios de comunicación. Así lo recoge el acuerdo de refinanciación que alcanzó el pasado enero con sus acreedores la compañía de los Polanco, en el que se barabajan dos escenarios dependiendo del éxito o el fracaso de la operación de salida del país luso. Finalmente, Prisa se enfrentará al peor.
En la documentación que obra en poder de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se detalla que la empresa presidida por Manuel Polanco alcanzó el pasado julio un acuerdo con Altice para transmitirle su participación (95%) en el citado grupo audiovisual portugués por 440 millones de euros, de los que, descontados los efectos contables correspondientes, ingresaría 321 millones. La transacción sólo se haría efectiva después de obtener el visto bueno de las autoridades de competencia lusas, algo que no ocurrió, lo que dio al traste con la operación.
Eso ha provocado que las perspectivas financieras de Prisa empeoren. A este respecto, cabe recordar que la propietaria de El País, la Cadena SER y Santillana firmó el 16 de enero con sus acreedores un acuerdo de reestructuración de su deuda (“Override Agreement”) en el que se contemplaban dos calendarios de pago, dependiendo del destino que corriera Media Capital.
La primera alternativa contemplaba el ingreso de los 321 millones de euros procedentes de la operación, lo que permitiría reducir considerablemente la deuda financiera, que quedaría fijada en 935 millones de euros. El pago de esa cantidad lo asumiría íntegramente la editorial Santillana, dado que es el gran músculo financiero del grupo y el que más capacidad tiene para generar caja y beneficios.
Esa opción ha quedado descartada tras el varapalo sufrido en Portugal, de modo que la amortización de la deuda correrá a cargo de todo el grupo, incluidos sus medios de comunicación. Esto complicará la realización de las inversiones necesarias en los periódicos para afrontar el complejo proceso de transformación digital.
Media Capital es uno de los principales grupos audiovisuales en Portugal, donde cuenta con seis canales de televisión y cinco radios
Fuentes de Prisa afirman que todavía no se ha tomado una decisión definitiva sobre el futuro de Media Capital y no descartan elaborar un nuevo plan de negocio para mantenerla en el perímetro de la Prisa o incluso mantenerla a la venta para tratar de llegar a un acuerdo con otros interesados. “La situación está abierta y en los próximos meses se tomará una determinación al respecto”, inciden.
Media Capital es uno de los principales grupos audiovisuales en Portugal, donde cuenta con seis canales de televisión y cinco radios. En este último sector, cuenta con un 50% de cuota de mercado. El año pasado, obtuvo un beneficio de 19,7 millones de euros y unos ingresos de 165,5 millones de euros.
Prisa decidió su venta durante los últimos meses de la 'era Cebrián', en un momento complejo en el que se enfrentaba a un vencimiento de deuda de 956 millones de euros que no podía pagar. La situación actualmente es diferente, pues hasta 2020 no tendrá que devolver la primera 'gran partida' a los bancos, de 275 millones.
El acuerdo de refinanciación preveía la amortización de 450 millones de euros antes del 30 de junio de 2018, algo que ha podido afrontar gracias a la ampliación de capital que suscribió hace unos meses la mayoría de sus accionistas significativos. Ahora bien, sus obligaciones con los bancos son todavía significativas y sus gestores deberán hallar fórmulas para poder devolverla en tiempo y forma. Después del fracaso de la venta de Media Capital, además, en el peor de los escenarios previstos.