Más oxígeno para Prisa. El Grupo Editorial presidido por Juan Luis Cebrián anunció este jueves que está a punto de lograr la aprobación de su plan de refinanciación. Si lo consigue, y todo indica que lo conseguirá, ampliará el plazo de vencimiento de su deuda financiera a 5-6 años y dispondrá de una línea de financiación adicional de 350 millones de euros. Es decir, los bancos permitirán otro lustro de supervivencia a un holding que tiene una deuda de 3.200 millones de euros. El Grupo celebra una Junta General de Accionistas el próximo 10 de diciembre. En ella el principal punto del orden del día es la aprobación de una de las obligaciones de su refinanciación: la emisión de warrants. Los receptores de los warrants son dieciséis fondos buitre que aportarán a cambio 99,6 millones de euros.
En varios documentos remitidos este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la compañía expone los pormenores de la "flexibilidad financiera" que supondrá el plan de refinanciación. La deuda financiera tendrá que pagarse antes de 5-6 años. Y hay 350 millones extras para "cubrir las necesidades de la sociedad en el medio plazo". Igualmente, Prisa asegura que la refinanciación inluye una "disponibilidad de tiempo para reducir la deuda de la compañía a través de ventas de activos no estratégicos, apalancamiento de otros activos y diversas operaciones corporativas durante un plazo de tres años". Esos activos susceptibles de ser enajenados son el 56% de Digital Plus/Sogecable, la participación en Mediaset y la participación en la portuguesa Media Capital.
Siempre según la versión del holding de medios, el pasado 4 de noviembre todos los acreedores financieros de Prisa recibieron los borradores de la documentación contractual básica previamente acordada entre Prisa y la mayoría de sus acreedores, representantes aproximadamente del 84% de la deuda financiera total del Grupo. El pasado 10 de octubre la compañía ya anunció que tenía el apoyo del 84% de sus acreedores. Aunque intenta contar con el apoyo del 100%. El objetivo de Prisa es lograr la aprobación del acuerdo de refinanciación antes de la celebración de la Junta General. "Su formalización y ejecución se llevará a cabo inmediatamente después de celebrada ésta", asegura Prisa.
En la amplia documentación remitida a la CNMV y que todos sus accionistas pueden consultar, el Grupo Editorial detalla la compleja operación de emisión de warrants que se votará en la Junta del 10 de diciemrbre. Y expone quiénes son esos dieciséis fondos buitre que van a verse beneficiados de la operación. Este diario ya ha informado de que la editoria de El País tendrá que pagar altos intereses a los fondos buitre.
¿Futuro?
El acuerdo de financiación del que depende el futuro del holding nació en la Junta General de Accionistas de Prisa de 2012, cuando el consejero delegado del grupo y mano derecha de Cebrián, Fernando Abril-Martorell, presentó un plan para reducir la deuda neta del grupo en 650 millones de euros en dos años, que incluía la entrada en su capital de La Caixa, Banco Santander y HSBC, mediante la conversión de parte de su deuda en acciones por 334 millones de euros. Por ello, el 1 de enero de 2014 los bancos acreedores se convertirán en accionistas de referencia de Prisa al tomar un 20% en virtud de este pacto de canje de deuda.
Como informó este diario dos días atrás, la prestigiosa firma de análisis N+1 acaba de elaborar un exhaustivo informe sobre las cuentas de Prisa. En el documento, fechado el pasado 18 de octubre, N+1 tilda de "insostenible" la deuda que acumulará el holding de medios a finales de 2013, además de asegurar que lo mismo sucederá en 2014. Y, por ello, considera que la compañía presidida por Juan Luis Cebrián debe vender activos. De los tres, N+1 considera más óptimo que Prisa se desprenda de Sogecable y sitúa, cómo no, a Telefónica como primer candidato a comprarlo. Aunque tampoco descarta que otras grandes corporaciones como News Corp pujen por esta pieza. El propio Cebrián reconoció dos meses atrás su interés por vender Sogecable/Digital Plus. Y Telefónica quiere comprarlo. Solo tienen que acordar el precio. Y así llevan años.