La situación económica de la Cadena COPE mejoró ostensiblemente en el pasado ejercicio. La empresa, que entre 2010 y 2015 perdió 23 millones de euros, finalizó 2016 con un beneficio cercano a los 4,5 millones, en buena parte, debido al incremento de los ingresos que ha registrado desde la llegada de Carlos Herrera. Recientemente, sus responsables han transmitido a sus trabajadores que destinarán aproximadamente la mitad de las ganancias obtenidas durante el pasado ejercicio para devolver el 20% del recorte que han aplicado en sus nóminas durante los últimos años, han explicado a Vozpópuli fuentes de COPE.
La radio de la Conferencia Episcopal aplicó este tijeretazo a sus empleados a principios de la década actual debido a los estragos que causó en sus cuentas la crisis económica, con el descenso en la facturación publicitaria de la que vino acompañada.
Una parte de la plantilla no los entendió, toda vez que se sucedieron casi a la vez de la llegada del actual equipo de deportes –capitaneado por el periodista Paco González-, que requirió una inversión millonaria. Pero los sindicatos los aceptaron, entre otras cosas, porque la empresa renunció a poner en marcha un plan de despido colectivo.
La situación comenzó a mejorar en la última parte de 2015, cuando Herrera tomó el mando de su programa matinal. Ese año, los ingresos de la radio se incrementaron un 10,5%, con respecto a 2014, y sus pérdidas se redujeron alrededor del 60%. En 2016, la radio volvió a ser rentable por primera vez en más de un lustro.
Durante estos ejercicios, los trabajadores de COPE han soportado un recorte medio en su salario del 7%. Los que más ganaban, vieron cómo su retribución disminuía un 11%, mientras que los que menos, un 4%.
A esta cantidad hay que sumar la subida del IPC (6,5%) que los empleados no han percibido íntegramente, y que esperan recuperar en su totalidad en los próximos tres años. Ambas partes se encuentran negociando el convenio y los representantes de los trabajadores esperan obtener un incremento del 2% de su salario a corto plazo.
Cabe recordar que, en septiembre de 2015, cuando Carlos Herrera inició su andadura en las mañanas de COPE, el prime time radiofónico de esta cadena contaba con 976.000 oyentes diarios, de media. Actualmente, roza los dos millones de oyentes, según datos del Estudio General de Medios (EGM).
Entonces, la radio de la Conferencia Episcopal congregaba diariamente a 1,84 millones de seguidores, siendo la tercera emisora generalista más escuchada, por detrás de la SER y Onda Cero. Desde diciembre de 2015 es segunda y hoy cuenta con 2,6 millones de oyentes, frente a los 4,2 millones de la radio de Prisa y los 2 millones de la que explota Atresmedia.
Presiones editoriales
Durante la última reunión que mantuvieron los responsables de la empresa con los representantes de los trabajadores, estos últimos expresaron su malestar por las presiones que determinadas personas del departamento comercial de COPE ejercen sobre los periodistas para que no se emitan ni se cubran informaciones de instituciones y empresas que no son clientes de la radio.
Tras tomar conciencia de este asunto, el consejero delegado, Rafael Pérez del Puerto, afirmó que se interesará “por estas situaciones”, que, según fuentes sindicales, son “aisladas”, pero que conviene solucionar. “Lo que es noticia hay que darlo”, afirmó Del Puerto en el encuentro, queriendo zanjar la polémica.