Medios

El Gobierno trata de impulsar a Isabel Raventós para presidir RTVE

El Congreso reanudará en las próximas semanas el concurso público para elegir al próximo Consejo de Administración de la corporación

Moncloa quiere que Isabel Raventós sea la nueva presidenta de Radiotelevisión Española. Esta periodista y abogada, con un perfil más técnico que político, es el nombre alrededor del cual los socialistas quieren articular un consenso para sustituir a Rosa María Mateo al frente de la corporación, según han explicado a Vozpópuli fuentes parlamentarias.

Raventós cuenta con una larga experiencia en el sector audiovisual y, de hecho, es consejera delegada de Atomis Media, la productora que creó junto a Sergi Schaaff, la cual cuenta con el concurso Saber y Ganar entre sus productos. Antes de iniciar su andadura en el sector privado, formó parte de RTVE.

También ha ejercido de directora de operaciones internacionales de Gestmusic Endemol y de Endemol Latinoamérica; de directora de nuevos programas y desarrollo de la cadena Telecinco; y de directora adjunta a la Dirección de TVE. En su currículum, también figuran coproducciones en varios países con las cadenas ARTE, FRANCE 2, BBC y RAI.

En los últimos años, ha ejercido de vicepresidenta de la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA).

Raventós es una de las cuatro mujeres que forman parte de la lista de veinte candidatos que superaron el concurso público que se convocó en 2018, con el objetivo de encontrar al próximo Consejo de Administración de RTVE. Las otras tres son María Eizaguirre, Carmen Sastre y Alicia Gómez Montano. Esta última, fallecida hace unos meses.

Fuentes del Grupo Parlamentario Socialista inciden en que uno de los principales impedimentos que existen –a priori- para elegir al órgano de Gobierno está relacionado con la escasez de mujeres en la lista, lo que podría dar lugar a futuros recursos por el posible incumplimiento de la Ley de Igualdad.

Otras fuentes parlamentarias quitan importancia a este factor, dado que los proyectos que presentaron los candidatos a presidir RTVE dentro del proceso de selección –uno de los requisitos era elaborar un plan de gestión- se evaluaron de forma anónima. Es decir, quienes los ‘corrigieron’ no sabían la identidad de sus autores, lo que hace imposible aplicar cualquier criterio de igualdad.

Un largo proceso parlamentario

En cualquier caso, la decisión sobre la finalización de este proceso se encuentra en manos de la Mesa de la Comisión Mixta Interparlamentaria de RTVE, que está presidida por el PSOE y que se apoyará en un informe de los letrados del Congreso para solventar esta situación, así como para despejar los 30 recursos que presentaron otros tantos aspirantes a la resolución del concurso.

La idea es que el cambio de la administradora única provisional de RTVE culmine en las próximas semanas, después de que se reinicie el procedimiento parlamentario necesario, algo que está previsto que suceda cuando finalice el estado de alarma.

El Congreso y el Senado deberán elegir a los 10 miembros del Consejo de Administración, bien con una mayoría de 2/3 en primera ronda o bien con mayoría absoluta –con el apoyo de la mitad de los grupos parlamentarios- en una segunda votación.

Los principales partidos propondrán a sus candidatos y tendrán que pactar entre sí para elegir la lista definitiva de diez consejeros. La idea de los socialistas es que la izquierda (PSOE y UP) designe una mayoría de los asientos del Consejo (el voto del presidente es de calidad), entre las que se encuentra la propia Raventós, que será propuesta como presidenta.

La intención es alcanzar una amplia mayoría parlamentaria alrededor de Raventós a la que se sumen el PP y Ciudadanos. Su candidatura necesitará aglutinar apoyos en el resto de los grupos parlamentarios. No obstante, las fuentes parlamentarias consultadas por este periódico afirman que su perfil técnico, y no político, ayudaría al respecto.

Su llegada a RTVE se producirá dos años después de que Rosa María Mateo fuera designada administradora única provisional. En este tiempo, la audiencia de la corporación ha caído ostensiblemente hasta marcar, en 2019, su mínimo histórico.

En un contexto de cada vez mayor competitividad en el mercado audiovisual, han sido pocas las apuestas del actual equipo directivo que han tenido éxito.

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