Pocos meses después de que José Antonio Monago fuera proclamado presidente autonómico, El Periódico de Extremadura presentó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 18 de sus 52 trabajadores. El dueño del diario, el Grupo Zeta, lo justificó por la casi total ausencia de publicidad institucional en sus páginas, algo que le había sumido en unos profundos números rojos. Hoy, su situación es muy diferente, pues el Gobierno de esta región compra de forma periódica anuncios en su edición impresa y en su web, y, a cambio, se ha asegurado un trato “más que bueno” en sus informaciones. Hace unos días, según el diario Público, Monago amenazó a los responsables de Zeta con retirar sus campañas en esta cabecera si Interviú -de la misma compañía- dedicaba en su edición de esta semana su portada a Olga María Henao, su “exnovia” colombiana. Pues bien, finalmente estos documentos no han visto la luz. La empresa de los Asensio no ha mordido la mano que le da de comer.
Esta situación simboliza la relación de dependencia que existe entre la prensa regional y gobiernos autonómicos. O de simbiosis, según el medio del que se trate. Monago ha sabido hacer uso de este factor para poner de su lado un rotativo que en los últimos años rara vez se ha mostrado crítica con la línea de actuación del Ejecutivo autonómico. Principalmente, porque “en ello le va la vida”, destacan fuentes del Grupo Zeta.
Informantes de los medios de comunicación extremeños han asegurado a Vozpópuli que el presidente de la Junta de Extremadura ha realizado diferentes maniobras desde que accedió al poder, en 2011, para poner de su lado a unos medios de comunicación que, hasta entonces, habían vivido al calor -o a la sombra- del PSOE.
El caso de Canal Extremadura Televisión
El ejemplo más claro, en este sentido, se puede observar en la Corporación Extremeña de Medios Audiovisuales, que agrupa a la radio y a la televisión pública de esta comunidad autónoma. Al contrario que la mayoría de estos medios de comunicación, no padece déficit, pero sí que sufre un mal atávico en este tipo de entes públicos: la manipulación informativa, en favor del gobierno de turno.
'El Periódico de Extremadura' superó una situación límite gracias a la publicidad institucional de la Junta de Extremadura
Trabajadores de Canal Extremadura han denunciado, en declaraciones a Vozpópuli, el control que ejerce el equipo de Monago sobre sus contenidos, algo que se plasma desde en la estructura de la escaleta de sus telediarios -en la que siempre se concede un espacio generoso para los actos institucionales- hasta en la elección de los contertulios de sus debates, hoy simpatizantes del PP en su mayoría.
Fuentes de la redacción de informativos citan como ejemplo de la orientación pro Partido Popular de este medio de comunicación la cobertura informativa que se realizó del Pleno celebrado el pasado 19 de marzo, en el que el presidente extremeño realizó un balance de su legislatura. “Los 45 minutos de intervención de Monago se retransmitieron en directo. Sin embargo, cuando llegó el turno de la oposición se cortó la emisión y los espectadores no pudieron escuchar los argumentos del resto de los partidos. En un medio que se paga con dinero público, esto resulta especialmente censurable”, aseveran.
Entrevistas sin mencionar sus viajes a Canarias
Otro de los casos más llamativos que citan es el de las “entrevistas-masaje” a las que se ha sometido el mandatario en los últimos meses, en las que no se le ha preguntado por temas espinosos, al contrario que a sus adversarios. “Mientras a Guillermo Fernández Vara (PSOE) se le presionaba con los casos de corrupción de su partido, como debe ser, y a Álvaro Jaén (Podemos) con la relación de su formación con Venezuela, a Monago se le concedió todo el tiempo del mundo para que expusiera sus logros y se evitó el presionarle con asuntos espinosos, como el de sus viajes a Canarias. Es más, al de Podemos se le llegó a criticar porque no compraba jamón y queso extremeño. Ése es el nivel”, exponen estos informantes.
"Sabéis que lo haría todo por vosotros", dijo Monago en una de sus cuñas radiofónicas
Especialmente sonado fue un episodio relacionado con la periodista que suele efectuar estas entrevistas a Monago, la jefa de informativos de Canal Extremadura, Rocío Gavira. La Inspección de Trabajo propuso hace unos meses una sanción de 8.000 euros para esta trabajadora por realizar uno de estos cara a cara mientras estaba de baja maternal. “El afán de la Junta por controlar cada aspecto de estas entrevistas para que la figura de Monago salga reforzada provocó esta situación”, destacan informantes de la redacción de Canal Extremadura.
Las cuñas de los lunes
Entre las maniobras que Monago utiliza para hacer llegar sus mensajes a los extremeños sin pasar por el filtro de la crítica periodística, se encuentra la de contratar cuñas de radio -según él, con fondos de su partido- con una duración bastante superior a la media de estos formatos publicitarios; y las cuales se emiten los lunes en horario de máxima audiencia en varias cadenas. Incluso las que a priori son contrarias a su línea de actuación, como la SER.
A través de estos mensajes, ha publicitado los puntos fuertes de su gestión y se ha defendido de las acusaciones de corrupción que le llovieron tras la polémica de sus viajes. En alguna ocasión, ha empleado un tono paternalista, como en la alocución en la que, en relación a sus “desplazamientos a Canarias”, aseguró a los oyentes: “Sabéis que lo haría todo por vosotros y os doy las gracias de corazón por creerme siempre”.