El optimismo sobre la evolución de la audiencia de Televisión Española que transmite su presidente es desmedido. O, directamente, injustificado. El máximo responsable de la corporación ha expresado este martes en el Congreso de los Diputados su satisfacción por la mejora que han experimentado las cadenas que componen este ente público desde que accedió a su cargo en octubre de 2014, en sustitución de Leopoldo González-Echenique. El problema es que los datos que ha ofrecido no son ciertos, pues desde ese mes hasta agosto de 2015 (el último completo del que se tienen datos) la cuota de pantalla de TVE ha registrado una bajada del 0,3% y, lo que es más grave, su canal de referencia, La 1, se ha desplomado casi un punto (hasta el 9%), lo que le ha alejado aún más de Telecinco (13,2) y Antena 3 (13) y ha mermado aún más su influencia en la sociedad española.
Durante su última comparecencia de la legislatura en el Congreso, Sánchez ha realizado una perfecta demostración de cómo se puede jugar con los números para maquillar los fallos de casi cualquier gestor. De este modo, dependiendo del asunto sobre el que se pronunciara, utilizaba datos de septiembre, de junio, de toda España o de una comunidad autónoma. A su conveniencia. Todo, con tal de negar la evidencia de que Televisión Española, en una TDT que actualmente tiene 9 canales menos que hace un año y medio, se encuentra sumida en una preocupante crisis de audiencia para la que sus responsables son incapaces de encontrar una solución viable.
En una TDT que tiene 9 canales menos que hace un año y medio, TVE ha sido incapaz de ganar audiencia
Si se comparan el share del mes en que llegó Sánchez a la Presidencia de RTVE (octubre de 2014) con el del último del que se tienen datos completos (agosto de 2015), se puede comprobar cómo la cuota de pantalla de todos sus canales descendió desde el 16,6 hasta el 16,3%. "Desde que fui elegido, la audiencia de la corporación ha subido seis décimas. Lamento decirle esto porque hay veces que la felicidad ajena provoca desgracia en el de enfrente, pero es la realidad", ha incidido, irónico, en respuesta al diputado Jordi Guillot, al que ha negado la caída sufrida por la televisión pública.
En este periodo, el share de La 1 ha bajado desde el 9,9 hasta el 9%, mientras que el de La 2, del 2,8 al 2,6. El del Canal 24 Horas se ha mantenido, aunque continúa como la cadena de ámbito nacional menos vista de la TDT (0,9%). Por su parte, Teledeporte ha aumentado su cuota de pantalla del 0,8 hasta el 1,1% y Clan, desde el 2,1 hasta el 2,7%. Es decir, los canales temáticos han mejorado, pero los generalistas -los más importantes y en los que más dinero se invierte-, han sufrido un notable retroceso.
Sus "medias verdades" sobre los informativos
Mención aparte merecen las alusiones que ha realizado José Antonio Sánchez a la buena marcha de los informativos de La 1. Basta con consultar el informe que publica cada mes Barlovento Comunicación para cerciorarse de que, desde que accedió a su cargo y hasta el mes pasado, los telediarios han perdido casi 600.000 espectadores y seis décimas de share. Todas las ediciones de los días de diario y de los fines de semana registran actualmente menos espectadores que al inicio de su mandato, algo que se nota especialmente en el Telediario 2 (de lunes a viernes a las 21.00), que es seguido actualmente por 820.000 personas menos.
Sánchez tiene razón en una de sus afirmaciones: la audiencia de La 1 es mayor cuando terminan los informativos que cuando comienzan. Este hecho es incuestionable y dificulta, en parte, el despegue de estos noticiarios. Ahora bien, el mal resultado que consiguen los programas que los preceden también se puede atribuir a su figura: la del máximo responsable de la gestión de Radiotelevisión Española. De hecho, a sus espaldas cuenta ya con sonoros y costosos fracasos en este sentido, como La alfombra roja palace o Jugamos en casa.
Desde la llegada de Sánchez a su cargo, los informativos de La 1 han perdido 600.000 espectadores de media
Este lunes se conoció que La 1 (6,6%) había sido superada en audiencia por La Sexta (9,3%) y Antena 3 (8,9%) el domingo por la noche, cuando las televisiones emitieron una programación especial con motivo de los comicios catalanes. Esto supone un nuevo ejemplo de la pérdida de influencia de los espacios informativos de TVE, que ya ni en las noches electorales son elegidos por los españoles como su primera opción. El diputado Jordi Guillot ha preguntado a Sánchez sobre este hecho, a lo que le ha respondido: "Hay cierto despego respecto a determinadas informaciones o noticias. ¿Sabe quién ganó la noche electoral en España? Telecinco con Gran Hermano. Qué quiere que le diga si los españoles no tienen interés por un tema político concreto".
Un año que terminará con un preocupante déficit
Al considerable descenso de cuota de pantalla que han sufrido los programas y los informativos de Televisión Española durante la 'Era Sánchez', se suma el preocupante resultado que arrojará su balance a finales de 2015. Las previsiones de la cúpula de RTVE pasan porque el déficit sea de alrededor de 70 millones de euros, es decir, casi 60 millones menos que el año anterior. Ahora bien, la cifra es engañosa, pues Cristóbal Montoro ha librado a la corporación de pagar 70 millones de euros de IVA, por lo que, si se sumara esta partida, los números rojos serían superiores a los de 2014.
En conclusión, se puede decir que la primera legislatura de Mariano Rajoy en el poder terminará con una Televisión Española hundida en audiencia, con una alarmante capacidad de generar deuda y con unos informativos sumidos en una crisis de credibilidad que les han valido múltiples críticas dentro y fuera de España en los últimos meses. La última, por cierto, durante la noche de las elecciones catalanas, cuando dejaron en un segundo plano -e incomprensiblemente- los buenos resultados de Ciudadanos, en lo que se ha interpretado como un nuevo favor a un Partido Popular que considera que la formación dirigida por Albert Rivera le puede arrebatar a una buena parte de su electorado.