Juan Luis Cebrián ha asegurado este lunes ante los accionistas de Prisa que la peor fase de la crisis de esta compañía ya ha pasado y que, a partir de ahora, toca crecer. Lo ha hecho en un discurso en el que apenas si ha ofrecido detalles sobre la estrategia que seguirá para conseguirlo; y en el que ha atribuido todas las dificultades del grupo a factores externos, como la crisis económica, el impredecible comportamiento de los mercados o el profundo cambio que han sufrido negocios como el de la prensa escrita. Es decir, ha eludido por completo la autocrítica.
La Junta Anual de Accionistas de esta empresa, celebrada en el Teatro Real de Madrid, ha estado presidida por un Cebrián que ha presentado 2015 como el punto de inflexión de la compañía, después de varios años de dificultades derivadas de la crisis económica. Eso sí, en ningún momento ha reconocido que se deban a ninguna decisión errónea tomada en su cúpula.
El presidente ejecutivo ha explicado que Prisa se encuentra ante una “nueva realidad” que le obliga a “deshacerse de lastres” que ha arrastrado durante décadas. En este sentido, el consejero delegado, José Luis Sainz, ha apuntado que la política del grupo pasa por no invertir en los negocios que no son rentables, lo que sitúa una gran interrogación sobre divisiones como Prisa Revistas. Tal y como explicó este periódico hace unas semanas, la intención de Cebrián es la de dejar bajo mínimos este departamento.
Fuentes de la plantilla de Prisa, consultadas por Vozpópuli, no descartan que se produzcan nuevos despidos en la compañía, que deriven de su intención de "abandonar" estas divisiones deficitarias.
Las decisiones difíciles de 2014
Durante su intervención, el exdirector de El País ha insistido en que 2014 “marcará un hito en el devenir” de Prisa”, pero no por los 2.200 millones de euros de pérdidas que deparó o por el abandono de negocios estratégicos como el de la televisión de pago, sino porque los responsables de la compañía tomaron algunas decisiones complicadas que permitirán encarar el futuro con una mayor fuerza.
La prioridad que se ha marcado la empresa fundada por Jesús de Polanco para los próximos años es el de “digitalizar” sus negocios para tener una audiencia potencial global. “Se trata de producir un cambio cultural de dimensiones seculares ante el que se alzan resistencias de todo tipo, que no por lógicas son menos disturbiantes”, ha expresado Cebrián, quien ha situado como sus principales competidores a compañías tecnológicas de todo el mundo.
Cebrián quiere que la web de 'El País' duplique sus visitas en dos años, aunque no ha explicado cómo pretende lograrlo
El motor de este cambio será El País, un diario para el que la empresa se ha marcado llegar a los 100 millones de usuarios mensuales en dos años, así como duplicar sus ingresos y el tiempo que permanecen los usuarios mensuales en su web cada vez que la visitan. En la plantilla de este periódico saben el plan de la empresa desde hace más de un mes, cuando su director, Antonio Caño, ofreció una polémica arenga en la que afirmó que dedicar esfuerzos a la prensa escrita supone poco menos que perder el tiempo. Fuentes de la redacción aseveran que nadie les ha informado sobre la estrategia que seguirá Prisa para conseguir esta meta.
Entre los objetivos que se ha marcado Cebrián en su discurso se encuentra el de reducir el volumen de la deuda de la compañía (que hoy asciende a 2.500 millones de euros), así como el de crear una estructura de capital sólida y el de reforzar sus negocios en Latinoamérica. En este sentido, cabe recordar que sus números se han estancado en varios países del subcontinente durante el último ejercicio.
Por otro lado, el presidente ejecutivo ha adelantado a sus socios que Prisa estudia presentarse al concurso de licencias para la TDT que convocó el Gobierno el pasado viernes. En este sentido, ha criticado que haya llegado en las vísperas de la campaña electoral, lo que sospecha que se debe a un intento de Moncloa de controlar las críticas que recibe por parte de los aspirantes, ante el temor de estos de salir perjudicados.
Cebrián refuerza su poder
El Consejo de Administración de Prisa, presidido y dominado por Cebrián, ha salido reforzado de la Junta de Accionistas de este lunes, en la que ha asumido nuevas funciones que le permitirán controlar de una mayor forma el presente y el futuro de la empresa. Entre ellas, se encuentra la potestad de ampliar o disminuir el capital social, sin contar con la autorización previa de sus socios, la de nombrar consejeros por cooptación sin necesidad de que sean accionistas de la empresa; o la de emitir valores de renta fija, warrants, participaciones preferentes y pagarés.
En la reunión, José Luis Sainz, mano derecha de Cebrián, ha sido confirmado como consejero delegado. Este ejecutivo ha trabajado en el grupo durante las últimas tres décadas y hace unos meses sustituyó en su cargo a Fernando Abril-Martorell, actual presidente de Indra que abandonó Prisa por un divorcio con su presidente ejecutivo que el propio Cebrián se empeña en negar, contra las evidencias que así lo señalan, tal y como publicó este medio.
Durante su discurso ante varias decenas de accionistas, el líder de este holding de medios de comunicación ha defendido al director de El País, Antonio Caño, que ha sido objeto de fuertes críticas por su forma de dirigir la cabecera; y que incluso ha sido apercibido por el propio Sainz por no ser capaz de frenar la caída libre del periódico.
