El concurso convocado el pasado viernes por el Gobierno para conceder seis nuevas licencias para la Televisión Digital Terrestre (TDT) no ha satisfecho ni a los actuales concesionarios de licencia, ni a un buen número de los que optan a ella. Los primeros habían solicitado al Ejecutivo que blindara los ocho canales que pueden perder si el Tribunal Supremo así lo decide en los próximos meses. Los segundos querían que el procedimiento no estuviera sometido a condiciones que les impidieran participar, como las que figuran en el pliego de bases del proceso. De ahí que estos últimos estén decididos a presentar diversas alegaciones a este documento.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó el pasado viernes que este proceso se realizaría en un régimen de “libre concurrencia”, si bien en sus bases establece algunos puntos que “condicionan o impiden” la participación de algunos interesados, han explicado a Vozpópuli fuentes jurídicas relacionadas con el sector de la TDT.
Entre estos requisitos, se encuentra el de depositar una fianza de 6 millones de euros con el objetivo de “garantizar el mantenimiento de la oferta hasta la resolución del concurso”. Con esta cláusula, el Ejecutivo "se cubre las espaldas", pero podría "disuadir" de presentarse a "empresas que estén en condiciones de crear una televisión con contenidos plurales y de calidad, como se busca en el concurso", detallan estos informantes.
En el pliego de condiciones también se establece la obligación de que los participantes hayan facturado al menos, 2,5 millones de euros durante los tres últimos ejercicios. No obstante, estas fuentes consideran lógica esta condición para evitar que estos permisos de emisión vayan a parar a empresas que, por su pequeña dimensión, no puedan garantizar una mejora de los contenidos de la TDT.
Un concurso que no penaliza a quienes ya tienen licencia
Las condiciones impuestas por el Gobierno han provocado que algunos de los interesados en adquirir una licencia estudien iniciar medidas legales contra el acuerdo del último Consejo de Ministros mediante el que se convocó este concurso hace unos días. De hecho, agentes del sector dan por supuesto que “el plan se impugnará”, lo que iniciará una nueva batalla en el Tribunal Supremo.
Entre los requisitos que ha establecido el Gobierno para participar en el concurso se encuentra el depositar una fianza de 6 millones de euros
Las mismas fuentes jurídicas a las que ha tenido acceso a este periódico han incidido en que otro de los motivos que podrían alegar estas empresas para impugnar las bases del concurso es que no penaliza a las compañías que ya poseen una licencia. Recuerdan que este tipo de restricciones hacia los agentes predominantes ya se ha aplicado en otros países; y citan el ejemplo de Italia, donde, en 2012, Mediaset, RAI y Telecom no pudieron participar en un concurso, dado que entre las tres disponían de la mayor parte de los permisos de emisión. Ese proceso lo ganó La 7, un minúsculo operador.
Como avanzó Vozpópuli, la Comisión Europea tiene la potestad de intervenir en España si observa indicios de que el Gobierno favorece a determinadas empresas con su política para la TDT. En ese caso, cualquier normativa que elaborara o licencia que quisiera otorgar debería pasar previamente por el filtro de la UE, con el objetivo de garantizar la libre competencia en el mercado de todos los operadores.
Los plazos del concurso
Una vez se han hecho públicas las bases del concurso, ha trascendido que el plazo del que dispondrán las empresas para presentar sus ofertas finalizará el próximo 28 de mayo. Los dos sobres con las candidaturas se abrirán los días 15 y 16 de junio, respectivamente, mientras que la resolución del proceso tendrá lugar seis meses después de su convocatoria.
De momento, han oficializado su intención de presentarse Atresmedia, Mediaset, 13TV y VeoTV, mientras que Prisa y Mediapro han afirmado que probablemente seguirán el mismo camino. En los últimos meses, se ha hablado del interés de otros operadores, como las 'major' norteamericanas y Al Jazeera; así como de empresas como El Corte Inglés o el Real Madrid.