Javier Tebas seguirá adelante con su modelo de venta centralizada de los derechos de la Liga de Fútbol Español para las próximas tres temporadas. Contra el criterio de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y contra los intereses de alguno de los potenciales compradores. Ni el rotundo informe de la CNMC que critica los planes de la LFP a este respecto, ni las dudas sobre su legalidad, ni la imposibilidad de que el FC Barcelona entre en la puja, de momento, han conseguido frenar al máximo representante de la asociación que agrupa a los clubes de Primera y Segunda División. Telefónica y Mediapro pelearán por conseguir el lote principal de los partidos, que se adjudicará en un proceso en el que los petrodólares de Al Jazeera podrían erigirse como el factor determinante.
La subasta está condicionada por las prisas del presidente de la Liga por adelantarla un año, desde la temporada 2016/2017 hasta la 2015/2016. Eso ha provocado que no se puedan comercializar una buena parte de los partidos del FC Barcelona, del Celta de Vigo, del Espanyol y de la Real Sociedad. Para eso, haría falta que Telefónica cediera los derechos que posee sobre estos equipos, algo a lo que no parece que esté dispuesta, lo que tendrá principalmente dos consecuencias: por un lado, que la Liga obtendrá menos dinero por la venta conjunta; y, por otro, que las empresas que aspiren a hacerse con alguno de los paquetes que se subastarán no podrán ofrecer los encuentros en casa de estos equipos.
La Liga de Fútbol Profesional prevé recaudar 1.300 millones de euros por la venta de los derechos de la temporada 2015/2016
La LFP prevé recaudar un total de 1.300 millones de euros por la venta de los partidos de la próxima temporada, que se venderán junto con los de la 2016/2017 y la 2017/2018. Esa cantidad reportaría unos ingresos adicionales de 500 millones para los clubes de Primera y Segunda División, con respecto a los que obtenían con el modelo de comercialización individual de sus derechos que se aplicaba hasta ahora.
Ahora bien, no todo es tan sencillo como parece, pues si Telefónica no cede al FC Barcelona -está en su legítimo derecho- el montante de la operación será mucho menor, dado que, junto al Real Madrid, es el principal reclamo de los operadores nacionales e internacionales. Eso significa que, a día de hoy, la LFP sólo podría aspirar a ingresar esos 1.300 millones de euros si Telefónica ganara la puja.
La impaciencia de Tebas por adelantar en una temporada el nuevo modelo de venta conjunta de derechos obligará a las empresas que quieran conseguirlos a realizar una doble oferta: una por los 38 equipos que están libres de contratos en la 2015/2016 y otra por esos mas los cuatro que posee Telefónica, tal y como incluyen las bases del procedimiento. En este procedimiento, se subastaran diez lotes: seis para ofertas de pago y seis para abierto.
Al Jazeera: un poderoso socio con interés en entrar en Europa
Sea cual sea la situación, lo que está claro es que las empresas que aspiren a retransmitir el grueso de sus partidos en sus plataformas de pago deberán afrontar un desembolso multimillonario. En ese contexto, puede resultar decisivo el papel de Al Jazeera, interesada desde hace un tiempo en entrar en el mercado español y con derechos deportivos en otros campeonatos de fútbol europeos. El dinero no ha supuesto tradicionalmente un problema para esta empresa, controlada por la familia real catarí e inundada de petrodólares. Por eso, su apoyo a uno de los participantes podría decantar la balanza del concurso.
Su principal socio en España es Mediapro, con quien ha trabajado desde hace varios años en proyectos en diferentes países. Entre ambas compañías han lanzado recientemente en España el canal de pago BeIn Sports, en el que se ofrecerán los partidos de la Champions League y de diferentes ligas internacionales. Tal y como publicó Vozpópuli, existen negociaciones entre las dos empresas de cara a formar una alianza para pujar por la Liga. Telefónica ni confirma ni desmiente que hayan existido contactos con Al Jazeera.
En una entrevista concedida recientemente a este periódico, el dueño de Mediapro, Jaume Roures, daba por supuesto que su empresa y Telefónica tendrán que sentarse a negociar en los próximos días para resolver el nudo gordiano que se ha formado entorno a los derechos televisivos del fútbol español para el ejercicio 2015/2016. Porque, a un mes y medio de que empiece la temporada, aún no se sabe quién lo retransmitirá, ni cómo lo hará.