La cobertura mediática del referéndum griego y sus días previos trae cola en el país heleno. Un grupo de periodistas que desde sus canales privados de TV cuestionaron al Gobierno de Alexis Tsipras y se alienaron con el voto del 'Sí' para la consulta del 5-J están siendo investigados por este tratamiento en antena. Tal y como recoge la edición online en inglés del rotativo I Kathimerini ('El Diario'), la Fiscalía de Atenas, el Consejo Nacional de Radio y Televisión (NCRTV) y el sindicato de periodistas ESIEA han abierto respectivos expedientes para analizar si los implicados quebrantaron la ley electoral "intentado influir en el sentido del voto".
En concreto, tanto el Ministerio Público como el Consejo Nacional de Radio y Televisión de Grecia (NCRTV) han esgrimido que su investigación se debe al gran número de quejas ciudadanas recibidas a lo largo de la semana sobre una "parcial" cobertura del referéndum por parte algunas cadenas de televisión. Dicho Consejo, fundado en 1989 para supervisar y regular el mercado de la radiotelevisión, está compuesto por siete miembros: un presidente, un vicepresidente y siete vocales, todos ellos elegidos por el Parlamento griego. Aunque se declara "independiente", está bajo la órbita del Ejecutivo.
En una carta remitida al NCRTV el jueves de la pasada semana, Syriza emplazó a este órgano a que tomara las medidas oportunas ante las cadenas de TV y emisorias de radio privadas para que detuvieran una campaña a favor del sí calificada de "incompresible y sin precedente" por la izquierda radical. El partido que sustenta al Gobierno de Alexis Tsipras manifestó en la misiva que esa campaña carecía de "imparcialidad", con "telespectadores que hablan de un final que amenaza con socavar la estabilidad social". Syriza también apeló a la mediación de este Consejo para que tales emisoras dedicaran el mismo espacio de tiempo a ambas posturas.
Syriza y 'Griegos Independientes' rechazaron mandar representantes a la cadena SKAI en la noche del referéndum
Asimismo, el comité disciplinario del sindicato de periodistas ESIEA llamó el martes a nueve periodistas a comparecer ante el mismo por su cobertura del referéndum. Fueron emplazados a explicar si quebrantaron las normas éticas. En concreto, fueron convocados Olga Tremi, John Pretenteris, Maria Sarafoglou y Manolis Kapsis, de Mega Channel; Stamatis Malelis, Nick Konitopoulos, Aris Portosalte y Dimitris Oikonomou, de SKAI; y Maria Houkli, de ANT1 (Grupo Antenna). Todos ellos podrían recibir sanciones económicas.
El grupo SKAI dijo el miércoles que está barajando apelar al Consejo de Europa después de que tres de sus periodistas hayan sido citados por el comité disciplinario del sindicato ESIEA. La compañía sostiene que tal requerimiento supone un intento de "aterrorizar" a los medios y asegurarse que los diferentes puntos de vista que conviven en la coalición Syriza no sean escuchados. Tanto la organización de Tsipras como la formación de derecha nacionalista 'Griegos Independientes', socios de Syriza, rechazaron mandar representantes a la cadena SKAI en la noche del referéndum. Los mismos que luego alegaron que la cobertura fue sesgada.
En una entrada publicada en su página personal de Facebook, Stamatis Malelis, director de informativos de SKAI y uno de los señalados por el ESIEA, ha acusado al Gobierno de Tsipras de intentar silenciar a los críticos. "No me vais a callar, no importa lo que hagáis; hay una enorme diferencia entre vosotros y yo. Mientras yo he trabajado toda mi vida, vosotros habéis estado calentado los asientos del partido. Estáis perdiendo el tiempo con amenazas. Aquí estoy para cualquiera que venga con argumentos, no muerdo", ha señalado Malelis.
Impuestos sobre los anuncios
Prueba de que el Gobierno de Tsipras tiene a los grandes medios privados en el punto de mira es la inclusión de los mismos en la propuesta económica remitida por Ejecutivo heleno a la troika antes del referéndum. El texto introducía "un impuesto sobre los anuncios de televisión, así como una licitación pública a nivel internacional para la concesión de licencias a cambio del pago de una tasa por la adquisición y el uso de la frecuencia correspondiente". Todo apunta a que estas medidas han sido incluidas en la nueva propuesta griega que llegó este jueves por la noche al Eurogrupo.
El primer ministro griego ya anunció el pasado febrero que las licencias de las nueve televisiones privadas que operan en el país heleno irían a concurso. Un desafío en toda regla a los grandes magnates de la comunicación, que también son dueños de extensos conglomerados empresariales. En el Gobierno de Syriza son conscientes de que estos grupos mediáticos tienen un gran peso en la ciudadanía, hasta el punto de que, según sostiene el propio Tsipras, le "arrebataron" la victoria en las elecciones de 2012, cuando estaba liderando las encuestas. Finalmente, quedó a escasos puntos por detrás del conservador Antonis Samaras. Las compañías Mega Channel, SKAI y Antenna suman el 90% de la audiencia televisiva en Grecia.