Jaume Roures se despidió de Mediapro el pasado fin de semana con un correo electrónico -adelantado por Vozpópuli- que no dejaba lugar a dudas. El texto aclaraba que ni su marcha ha estado exenta de malestar ni piensa retirarse de la primera línea del sector audiovisual. "Ya nos iremos viendo. Llevo 40 años en este sector y no sé hacer otra cosa", decía el mensaje.
Una mera búsqueda en el Registro Mercantil español y en el de Países Bajos permite comprobar que el magnate barcelonés es administrador de diversas empresas al margen del gran holding audiovisual español. Lo es junto con sus hijos y con algunas personas de confianza.
El empresario conserva un 5% de Mediapro a través de una sociedad inversora radicada en Países Bajos que se llama March 2012 Investments B.V. Así figura en los documentos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que se publicaron cuando el fondo de origen chino Orient Hontai adquirió el 54% del grupo que produce los partidos de LaLiga de fútbol.
March 2012 Investments figura como ‘sociedad dominante’ de Orpheus Media. ¿A qué se dedica esta sociedad? Su objeto social es muy amplio, pero se le conoce por ser la empresa que adquirió el 24,5% de Barça Studios y permitió al club de fútbol presidido por Joan Laporta inscribir los fichajes de la temporada 2022/2023.
Roures es apoderado de esta empresa, junto con su hija, Teia Roures Cervera, y con David Godino Palomares. Como administradora única de esta sociedad se encuentra Mediacable Servicios de Producción S.L. Es decir, una de las entidades de cabecera del conglomerado empresarial del exlíder de Mediapro.
Una tela de araña
Hay que tener en cuenta que los activos e intereses de Roures se encuentran distribuidos en un conjunto de sociedades que podrían definirse como una ‘tela de araña’, en las que administradores y empresas coinciden y se mezclan en uno o más puntos.
De Medicable ‘cuelgan’ diferentes sociedades, como La Odisea de Hostelería –dedicada a este negocio-, Media Relais, Anytram Business o Suma Llibres S.L. En varias de estas empresas figura Jaume Roures Llop como uno de sus representantes. Sus objetos sociales son diversos y comprenden desde la asesoría hasta diferentes acciones en el sector inmobiliario.
Dentro del perímetro de los negocios de este productor audiovisual se encuentra Display Connectors S.L., que es la editora del diario Público. Conviene recordar que Roures y sus socios fundaron este periódico a finales de septiembre de 2007. Cuatro años después, la empresa presentó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que evidenció sus dificultades económicas y que supuso el despido de una parte de sus periodistas.
En 2012, cerró la edición impresa y declaró el concurso de acreedores. Sus propietarios sacaron a subasta la cabecera y la re-compraron a través de la citada sociedad, que todavía es su editora.
Curiosamente, en Público fue donde Pablo Iglesias comenzó su aventura audiovisual tras dejar la política, en 2021. Hace unos meses, la reinició en la entidad Melancolic Films, que estaba participada por Roures y su hija hasta la pasada primavera, y que ahora cuenta como administrador único con el exlíder de Podemos.
Negocio chino
Es de suponer que Roures abandonará progresivamente todos los cargos de administrador que ostenta en las distintas empresas que componen el conglomerado de Mediapro, cuya sociedad matriz es actualmente Joye Media S.L.
En el último informe de cuentas de esta compañía, se especifica que los fondos asiáticos Southwind Media y Kunshan Technology poseen el 70,2 y el 10,43% de las acciones, respectivamente, mientras que Jaume Roures y Tatxo Benet (March 2012 Investments BV y Spring 2012 Investments BV), el 5% por cabeza. Otra sociedad con sede en Países Bajos, Witgoud Investments, aglutina el 9,38% de los títulos.
En 2022, declaró pérdidas de 440 millones de euros que se obtuvieron tras la realización de “un test de deterioro de las participaciones en el grupo”. La deuda de todo el conglomerado de Mediapro se estima en 900 millones de euros.
Tal y como contó Vozpópuli, el Consejo de Administración del grupo decidió la semana pasada despedir a Roures y confiar temporalmente el rumbo de la compañía a Tatxo Benet y a su actual equipo directivo.
Un día después, el empresario trotskista se dirigió a los trabajadores de Mediapro por carta para agradecerles los 30 años de trabajo conjunto y escenificó su malestar con los dueños de la empresa, que –en sus palabras- no le permitieron enviar un correo de despedida.
De hecho, en el mensaje anunciaba a su anterior equipo su nueva dirección de email. Estaba a nombre de la empresa Mediacable, donde se reúne una gran parte de sus activos.
xaxonem
¿Y qué dice la Yoli de este comunista y su matriz holandesa'
Jotanito
¡a ocupar los pisos de Roures, Guajomin y Vestrinje!