Hace dos días parecía imposible, pero ya es una realidad. Pedro J. Ramírez ha dicho adiós a los periodistas que han trabajado a sus órdenes durante los últimos 25 años. Una vez que Unidad Editorial ha confirmado su salida de la dirección de El Mundo, adelantada 24 horas antes por Vozpópuli, el exdirector se ha dirigido a la plantilla. Y, cómo no, ha soltado unas cuantas perlas para el recuerdo. Así, por ejemplo, Ramírez ha asegurado que "no me han sugerido nada, me han comunicado la decisión", frase pronunciada justo después de que Antonio Fernández Galiano hablase de "sugerencia". "Con la portada sobre las cuatro horas con Bárcenas llegamos al víacrucis", ha afirmado ante una redacción entregada que le ha tributado sonoras ovaciones. Todo ello en presencia de su sustituto, Casimiro García-Abadillo.
Las explicaciones de Pedro J. han puesto punto y final a la peor crisis interna en los 25 años de historia de El Mundo. Entre el miércoles por la tarde, cuando Vozpópuli informó sobre las intenciones del consejo de administración de la antigua Unedisa, y el jueves a la misma hora, cuando los mandamases del diario ofrecieron explicaciones, en la redacción sita en la Avenida de San Luis se han vivido momentos de enorme tensión. La mayoría de la redacción se enteró de que la marcha de Ramírez era cierta al filo de las diez de la noche del miércoles, cuando la noticia llegó a los cargos de confianza del entonces director. Muchos no podían creérselo. Varios, incluso, se enteraron cuando compañeros de otros medios les llamaron para intentar confirmar el bombazo.
Si el miércoles terminó de forma inesperada para los miembros de El Mundo, más extraña, si cabe, ha sido la jornada del jueves. Para empezar, muchos redactores han acudido a su puesto de trabajo antes de lo habitual, ávidos de conocer más detalles del cambio histórico para el medio en que trabajan. En un principio esperaban que durante la mañana Pedro J. y Galiano les explicasen qué había sucedido exactamente. Como en la tarde anterior, se multiplicaban los corrillos y los rumores. Finalmente, los redactores recibían el mensaje de que las explicaciones oficiales iban a llegar por la tarde, después del anuncio oficial de la empresa.
Un discurso largo y muy aplaudido
Por fin, a las cinco de la tarde de este jueves, la plantilla de El Mundo ha conocido de primera mano los pormenores del relevo al frente de la cabecera. Primero ha hablado Galiano, que ha elogiado al ya ex director y ha hablado de "la sugerencia del cese". A continuación, Pedro J. ha matizado que "no me han sugerido nada, me han comunicado la decisión". Es decir, "me han destituido". En una larga alocución que ha pronunciado situado sobre varios paquetes de folios, Ramírez ha repasado unas cuantas portadas que han pasado a la historia de la cabecera. Al hablar de la que versó sobre su famosa entrevista con Bárcenas, ha dicho que "con la portada sobre las cuatro horas con Bárcenas llegamos al víacrucis, en buena hora me dio por hacer de reportero", según han relatado en twitter algunos de los presentes.
Algunos de los redactores presentes en el adiós de Pedro J. han narrado en twitter lo sucedido
Durante el discurso, Pedro J. ha bromeado en varias ocasiones, ha insistido en los presuntos motivos de su marcha y ha elogiado a su sucesor, García-Abadillo, que estaba sentado apenas a un metro. Para concluir, la plantilla ha tributado a su jefe una ovación de más de un minuto. Emocionado, Ramírez ha concluido: "Vamos a hacer la portada". Y unos minutos después ha escrito en twitter: "Nunca olvidaré la hora emocionante que acabamos de vivir en EM. Qué suerte he tenido de contar con una redacción así. Gracias, compañeros."
Los aplausos continuados y emocionados de los redactores a su hasta ahora jefe constituyen, quizás, el mejor ejemplo de los citados nervios que han imperado entre los miembros del rotativo en los últimos dos días. Sorpresa, tristeza e indignación son los sentimientos más repetidos por los profesionales de El Mundo cuando se les pregunta sobre su estado anímico. Sorpresa porque, pese a los rumores constantes, no esperaban este desenlace en este momento. Tristeza porque se marcha el líder carismático del rotativo, el hombre que, con sus mil y un defectos, está unido indefectiblemetne a la cabecera que fundó. E indignación porque, en línea con lo dicho por su jefe, la plantilla responsabiliza de la marcha de Pedro J. al Gobierno.