El sentimiento del 15M despertó en la ciudadanía un interés por avizorar y presionar a la clase política, después de varios años sesteando en asuntos públicos. El colectivo llenó de gente plazas públicas con el objetivo de demandar un mayor control y la regeneración democrática. Ahora, este sentimiento se ha trasladado a la Red y ya son varios los portales de Internet que poseen herramientas de inspección para las administraciones públicas. Es el caso de Polétika (política + ética), una web que nace para “vigilar y presionar” a todos los candidatos y partidos políticos en las próximas elecciones generales.
Temas transversales como cooperación internacional y política exterior, fiscalidad, educación, salud, salarios, protección social, participación y transparencia, y pobreza infantil son los ejes principales sobre los que la plataforma pone su agudo sistema de supervisión. “Buscamos que las personas estén en el centro de las políticas y alcanzar una sociedad más justa y menos desigual”, reza la declaración de intenciones publicada en su web. Para ello, seguirán las campañas de los principales partidos en España, desmontarán sus programas electorales y el trabajo en el Congreso de los Diputados a partir de la nueva legislatura.
Y es que, aunque Polétika está operativa, su total desarrollo se alcanzará con las elecciones para abordar el Palacio de La Moncloa. De manera que llevan observando a los líderes de los principales partidos políticos -y futuribles candidatos, algunos ya confirmados- desde el pasado 8 de mayo. Por consiguiente, Albert Rivera (C´s), Alberto Garzón (IU), Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal (PP), Pablo Iglesias (Podemos), Pedro Sánchez (PSOE) y Andrés Herzog (UPyD) están en la mirilla de la plataforma, ya que son los que mayor probabilidad tienen de obtener representación parlamentaria en el Congreso de los Diputados.
Lobby 2.0
Polétika nace a raíz de la última legislatura, donde el Partido Popular había logrado la mayoría absoluta más holgada de la historia (185 escaños), y según relata la responsable de incidencia política de Oxfam Intermón y líder del proyecto, Lara Contreras, se dieron cuenta de que el lobby tradicional de despachos e, incluso, tratar de pasar enmiendas al Hemiciclo no era práctico: “La idea era conseguir incidencias más públicas, es decir, pedirles a los grupos parlamentarios que se comprometieran públicamente ante la sociedad”.
Al principio, los políticos "ponían caras raras", pero se han dado cuenta de que la sociedad cambia y ellos tienen que estar atentos a lo que los ciudadanos demanden
En este sentido, se dieron cuenta de que presionar a los políticos en el universo de las redes sociales “funcionaba bien”. Ya no hace falta disponer de mucha gente, sino que, a través del tejido social que ofrece Internet, se les puede exigir directamente. “Hicimos una prueba sobre los Presupuestos de la Equidad, cuando se gestaron los Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2015, y conseguimos que todos los grupos de la oposición apoyarán públicamente la propuesta. Vimos que este método era efectivo y decidimos establecer una herramienta para asegurarnos que las palabras no se las lleva el viento”, relata Lara Contreras.
Según manifiestan desde la plataforma, al principio a los políticos les extrañaba la existencia de una web dedicada a controlar sus palabras y acciones -“ponían caras raras”-, pero una vez se ha ido desarrollando se han dado cuenta de que la sociedad actual está cambiando y eso incluye que tienen que estar atentos a lo que los ciudadanos demanden. Incluso a determinadas formaciones políticas se pusieron celosas y han pedido a la dirección de Polétika que les incluyan en el proceso. Es el caso de los nacionalistas de CiU y PNV, y los ecologistas de Equo.
‘Presiona’ al candidato
En su primera fase, Polétika tiene como objetivo el seguimiento y evaluación de las declaraciones públicas realizadas por los líderes de los seis principales partidos políticos a nivel estatal. La observación se realiza por medio de manifestaciones oficiales y promesas de los candidatos y no de la formación a la que representan. Por tanto, no será suficiente un comunicado o un informe de posicionamiento de la entidad política, salvo que el candidato haga suyo el contenido y se comprometa con ello personalmente.
Las declaraciones se incluyen en una base de datos y se refrescan cada 15 días, según las observaciones que el candidato ha efectuado sobre las diferentes temáticas
Tras haber registrado todas las declaraciones relacionadas con los ocho ámbitos temáticos, el siguiente paso es evaluarlas por medio de unos estándares establecidos con el conjunto de las más de 150 asociaciones que forman Polétika. A juicio de Contreras, estas instituciones están muy sustentadas por el sentir de los ciudadanos, ya que ellos solo son expertos que “decidimos y proponemos lo que tendrían que hacer los políticos” para que la sociedad mejore. “Son peticiones muy realistas, en base a una experiencias y unos informes elaborados”, matiza.
Con las declaraciones registradas y los posicionamientos estructurados en sus respectivas fichas, se procede a valorar cada una de las declaraciones en base a cinco colores: verde, enhorabuena; naranja, en buen camino; amarillo, falta concreción; rosa, discordancia entre lo que dice y lo que hace; y gris, no dice nada sobre la temática.
Una vez valoradas las declaraciones se incluyen en una base de datos, descargable a través de la web, y se refresca cada 15 días las observaciones que el candidato ha efectuado sobre las diferentes temáticas que trata Polétika. Asimismo, la pestaña ‘Presiona’ permite enviar un tuit directo exigiendo al líder político aquello que prometió y aún no ha cumplido.
Siguiente fase
Pero el proyecto va mucho más allá de controlar las declaraciones de los cabezas de lista para las elecciones generales. En Polétika quieren ser su peor pesadilla, es decir, valorar y comprobar el cumplimiento de sus programas electorales. Rajoy, Sánchez, Rivera, Iglesias, Garzón y Herzog serán sometidos a un profundo análisis para determinar la medida en la que incorporan los posicionamientos propuestos en sus anuncios plebiscitarios. Aquí es donde el portal alcanzará su clímax: cuando haya nuevo Parlamento y equipo de Gobierno estatal.
Polétika puede convertirse en una futura fuente en la que políticos, medios de comunicación y ciudadanos converjan comunicativamente en el ámbito de las promesas electorales. Su utilidad pondrá de manifiesto las posibilidades que ofrece Internet como nueva plaza pública global.