Las palabras del presidente de Radiotelevisión Española, José Antonio Sánchez, han vuelto a levantar polvareda. En un discurso pronunciado en la Casa de América, en Madrid, el periodista ha ensalzado la labor “evangelizadora y culturizadora” de los españoles durante la conquista de este continente; y ha puesto el foco sobre el “totalitarismo sangriento” de los aztecas. Citando la obra de una investigadora australiana -cuyo nombre no ha detallado-, ha asegurado que “lamentar la desaparición del Imperio Azteca es más o menos como sentir pesar por la derrota de los nazis en la Segunda Guerra Mundial".
Sánchez ha expresado su desconfianza -en declaraciones pronunciadas el pasado jueves y recogidas por El País- en la veracidad de las teorías que afirman que "un pueblo atrasado y bárbaro", como el español, "exterminó a los pueblos indígenas", a quienes "algunos sin sonrojarse", consideran que eran muy superiores.
A su juicio, la acción de España fue clave para el desarrollo de los indígenas, algo que ha quedado ensombrecido por las teorías que hablan de la aniquilación de estos pobladores. “Una de las primeras cosas que hicimos fue llevar a América la imprenta y editar catecismos y gramática en todos dialectos indígenas. Y promulgar ese monumento al buen saber que se llamó las Leyes de Indias, la legislación (...) que regula la vida política, económica y social de los habitantes de Filipinas y de la parte americana de la monarquía española”.
Y ha añadido: “¿En qué cabeza cabe que los españoles de entonces se iban a dedicar al exterminio de seres humanos? Los españoles que fueron a América tenían Cortes desde hacía mucho, que tenían sometido al derecho cualquier poder o arbitrariedad; que vivían en un país lleno de catedrales, en el que se escribía y editaba El Quijote, pintaba Tiziano y se exhibían los cuadros de El Bosco. Un país que era la referencia de occidente en la más amplia concepción del arte”.
Durante su discurso, ha reconocido que se hicieron “cosas malas”, pero ha apuntado: “Que alguien me diga en qué conquista no las hubo”.
No es la primera vez que las intervenciones del presidente de RTVE causan revuelo dentro y fuera de la corporación. Basta recordar las declaraciones que realizó en julio de 2015, en sede parlamentaria, en las que reconoció ser simpatizante del Partido Popular. "Voto al PP y seguiré votando al PP (…). A quien no he votado nunca ni voy votar en mi vida es a Izquierda Plural", precisó.
Hace unas semanas, durante la Comisión Mixta de Control Interparlamentario a RTVE negó que en Torrespaña se realizaran destituciones por motivos ideológicos -de lo que le había acusado el Consejo de Informativos- con la siguiente frase: “Aquí no hay purgas al estilo de los tiempos de Stalin”.