El Grupo Prisa se prepara para continuar su camino sin Juan Luis Cebrián. La editora de El País aprobó el pasado febrero un plan para sustituir a su presidente en el momento en el que abandone la compañía, tras 40 años de pertenencia y más de una década como su primer ejecutivo. Este proyecto lo elaboró en un momento en el que una parte de sus accionistas, encabezados por el fondo buitre Amber Capital, maniobraban para apartar a Cebrián del poder, descontentos con su gestión y con el rumbo del negocio.
La compañía de los Polanco reconoce la puesta a punto de este “plan de sucesión” en la documentación que ha trasladado a sus socios con motivo de la convocatoria de su Junta General de Accionistas 2017, que se celebrará el próximo 29 de junio. En el cuadernillo, explica que su Comité de Nombramientos y Retribuciones ha sentado las líneas maestras de una transición ordenada que implicará la salida de su presidente y de José Luis Sainz, su consejero delegado.
No ofrece más información al respecto aunque, en principio, Cebrián tiene previsto, por contrato, ceder las funciones ejecutivas en diciembre de 2018 y la presidencia de la compañía en 2020. Los accionistas 'rebeldes' han tratado durante los últimos meses de acortar estos tiempos, al estimar que un vuelco de poder en Prisa devolvería la confianza a los inversores en el grupo y le permitiría remontar el vuelo. Sin embargo, su estrategia no ha dado resultado y su presidente ha sobrevivido a las últimas -y tensionadas- reuniones del Consejo de Administración.
Hasta el momento de su marcha, Cebrián tendrá una retribución fija de 1 millón de euros y una variable que podría alcanzar la misma cuantía, en función de objetivos. A esta cantidad, hay que sumar un pago anual de hasta 50.000 euros por el alquiler de su vivienda en Madrid, según la documentación hecha pública por el grupo.
En su contrato, figura además un “incentivo plurianual variable, bruto, en especie y no
consolidable” que cobrará en un máximo de 100.000 acciones de la sociedad, a un precio unitario de 15 euros, pese a que su cotización actual es de 3,35 euros. Cuando finalice su relación con Prisa recibirá un bonus por jubilación de 6 millones de euros que fue aprobado en 2014 para “recompensarle” por sus cuatro décadas de dedicación a la editora de El País. Esta cantidad la ingresará aunque decida marcharse de forma voluntaria.
Bonus por jubilación
Sobre el motín protagonizado por varios de sus socios, el periodista y académico de la lengua se pronunció hace unas semanas, en una entrevista concedida a Efe: "Hasta donde yo sé, y tengo buenas razones para saberlo, la mayoría del capital apoya a la actual Dirección, independientemente de que es previsible que haya cambios en el futuro, que yo mismo anuncié hace más de un año".
Con esto último, se refería a las palabras que pronunció el 1 de abril de 2016 en la Junta General de Accionistas del grupo, en las que aseguró que su marcha estaría precedida por un período de transición ordenada. Este domingo, la compañía ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que este plan de sucesión ya ha sido aprobado.
Aunque no da pistas sobre sus plazos, ni sobre las medidas que incluye, conviene tener presente que el propio Cebrián ha asegurado en sus últimas intervenciones públicas que no se irá antes de resolver el problema de deuda de Prisa. El límite lo marca, en cualquier caso, su contrato, que expira el 31 de diciembre de 2020.