Prisa pretende eliminar la edición en papel Cinco Días en un plazo de entre dos o tres años. La compañía presidida por Juan Luis Cebrián quiere dejar de imprimir este rotativo ante la cada vez menor rentabilidad del negocio de la prensa y la constante merma de la difusión de sus cabeceras, abrumadas por el creciente músculo de sus competidores en internet. Esta decisión ha comenzado a barruntarla después de fracasara su último intento de deshacerse este rotativo, el segundo más vendido entre los diarios económicos.
El holding de medios de comunicación de los Polanco encargó hace más de un año a la consultora Deloitte que redactara el cuaderno de venta de este periódico y tanteara el mercado nacional, en busca de posibles interesados en su compra. Las dos ofertas formales que recibió, de Heraldo de Aragón y del grupo inversor que está detrás del periódico digital Bez Diario (Eurosigma S.A.), no superaron los 3 millones de euros.
Prisa trasladó a los interesados que no traspasará la titularidad del periódico por menos de 5 millones de euros
Una vez recibió estas ofertas y comprobó que eran de una mucho menor cuantía de lo que Cebrián y su equipo esperaban, Prisa trasladó a los interesados que no traspasará la titularidad del periódico por menos de 5 millones de euros. Sin embargo, ninguno estuvo dispuesto a alcanzar esa cantidad, lo que congeló la operación.
En las últimas semanas, Prisa ha comenzado a trazar las líneas maestras del futuro del diario, dirigido desde el pasado marzo por Ricardo de Querol. Su plan pasa por volcar todo el negocio en internet y retirar su edición impresa de los quioscos de prensa dentro de aproximadamente dos o tres años, según precisan fuentes internas.
Cinco Días cuenta actualmente con una difusión de 20.128 ejemplares diarios, según los datos de la OJD.
Desde que Prisa fue consciente de la apatía que reinó en el mercado cuando puso su cabecera salmón a la venta, han sido varias ideas las que se han barajado dentro de la compañía para intentar asegurar su futuro. Entre ellas, la de integrarla dentro de El País para crear una “gran sección de economía” en este periódico. Un plan que, por otra parte, ya se barajó en el pasado.
Los responsables de la empresa también pensaron -y así se le trasladó a su redacción- en publicar sus contenidos dentro de una sección específica en la web del rotativo generalista para tratar de aprovechar su fuerza. Sin embargo, la opción que parece que se impondrá finalmente será la de abandonar el papel y volcar los contenidos en su web.
Déficit y despidos desde 2010
Con este proyecto, Prisa pretende rentabilizar un diario que, entre 2010 y 2014, declaró un déficit de 3,18 millones de euros y sólo fue capaz de cerrar en positivo el ejercicio 2013, cuando ganó 88.000 euros, según los datos depositados en el Registro Mercantil.
En este tiempo, su tirada ha caído considerablemente. Según datos de la OJD, a finales de 2010 su difusión media era de 30.502 ejemplares diarios, mientras que el pasado septiembre fue de 20.128. Sus competidores, Expansión y El Economista cuentan actualmente con 23.130 y 11.299 lectores, respectivamente.
También ha menguado en este tiempo su redacción, que en los últimos años se ha enfrentado a dos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) que han provocado el despido de 50 personas. En el último, firmado en 2012, salieron 21 trabajadores. En la actualidad la plantilla ronda los 50 efectivos, de los cuales unos 30 son redactores.