La directiva de Cope y los representantes de los trabajadores se han propuesto llegar a un acuerdo antes de julio para acometer una reducción salarial para amortiguar el desplome del mercado publicitario sufrido en lo que va de año (-20%), una tendencia que se teme se agudice en el segundo semestre pese a los esfuerzos y cambios en la estrategia comercial de su red de emisoras.
La empresa ha propuesto, según fuentes de la plantilla, que se reduzcan las nóminas de los cerca de 750 trabajadores en más de 5 millones de euros, una cifra que según representantes sindicales es demasiado elevada. Consideran que sería asumible entre 3 y 3,5 millones de euros. Esta cuestión, no obstante, será negociada en los próximos meses. No se ha hablado, por ahora, de porcentajes, pero los empleados reclaman que la rebaja sea progresiva en función del sueldo. El comité intercentros ha reclamado a la compañía un informe para ver el estado real de las cuentas.
Este punto de partida en la negociación ha permitido evitar un nuevo expediente de regulación de empleo temporal, medida que por otra parte hubiera sido inviable acometer manteniendo el ritmo y nivel de la actual programación de la red de emisoras, tal y como coinciden en reconocer fuentes cercanas a la empresa y de los representantes de los trabajadores. El objetivo es lograr un "acuerdo satisfactorio antes de julio", según explican fuentes internas de la compañía que hacen hincapié en que el punto de partida ha sido positivo y que la reducción de costes salariales se ha pactado de “muto acuerdo”.
Nuevo encuentro en dos semanas
Los directivos y los representantes sindicales se reunirán entre el 22 y 23 de mayo con el objetivo de seguir avanzando en las negociaciones. En julio vence el período en el que ha estado blindada la posibilidad de acometer una regulación de empleo en Cope como consecuencia de las cláusulas pactadas en el expediente de 2010, el cual implicó que la mayoría de la plantilla se acogiese a una suspensión de empleo de 62 días, mientras parte de los empleados y los directivos vieron reducidos sus sueldos en un 15%.
