Bandera blanca en el Consejo de Administración de Vocento, pero no de rendición, sino de alto el fuego. Los accionistas ‘rebeldes’ del grupo de comunicación dejaron a un lado –de manera temporal- su pretensión de colocar al independiente Rodrigo Echenique en la presidencia de la compañía cotizada. La reunión de este jueves fue un encuentro, según fuentes cercanas al mismo, “de cuentas y de trabajo” que transcurrió “razonablemente bien” a diferencia del celebrado el pasado 3 de mayo, un cónclave en el que se puso de manifiesto que el bando de Castellanos, Bergareche y Urrutia no ha cesado las hostilidades contra los llamados ‘institucionalistas’: la familia Ybarra.
Pese a que Enrique Ybarra lograse -a finales de abril, tras un par de meses de tensión- una lista de consenso en la composición del recién estrenado consejo de administración, fuentes internas del grupo dan por hecho que más pronto que tarde se producirá una nueva crisis entre los accionistas. Voces cercanas a los Ybarra consideran que los críticos apuestan por Echenique en busca de un profesional con experiencia en balances y mano en el sector financiero, tareas que en su opinión ya desempeña el CEO Luis Enríquez, un gestor al que complementa el perfil de un presidente como Enrique Ybarra que conoce bien el oficio periodístico.
En el sector, no obstante, se da por hecho que los ‘rebeldes’ tienen lista la estrategia para trocear el negocio multimedia del grupo, operación corporativa mediante. La llave sobre el futuro está en manos de las hermanas Luca de Tena. En los últimos meses, las herederas del fundador del rotativo ABC, han promovido la calma de la mano del presidente, pero su apoyo podría virar del lado de los ‘rebeldes’ si les llega una oferta económica interesante en la que se garantice su vinculación al centenario diario.
Mejor inicio de año, pero se mantienen los números rojos
La firma cotizada ha hecho públicos sus resultados del primer trimestre, unas cifras que reflejan que la situación económica de la empresa es mejor, pero que continúa en la senda de los números rojos. Los ahorros de costes acometidos por su equipo gestor han absorbido la caída de ingresos generalizada en el sector; un poco mejor que la mayoría de competidores (prensa, audiovisual e internet), pero sigue sin ser suficiente. En la documentación remitida a la CNMV se refleja que pese a haber contenido los gastos más de un 10% hasta los 149 millones de euros, la firma vio reducidos un 16% sus ingresos publicitarios hasta los 50 millones de euros. Dicha partida, más la de la venta de ejemplares y otras de ingresos bajaron en conjunto un 10,4% hasta los 156M€.
El Ebitda comparable del trimestre alcanzó los 7,1 millones de euros, un descenso de solo 1,1 millones respecto al mismo trimestre del año anterior, a pesar de la caída en ingresos publicitarios de casi 10 millones de euros. Después de impuestos y amortizaciones ha supuesto que la compañía cotizada computase un resultado negativo de algo más de 3,3 millones de euros. Acumula, además, una deuda financiera de 144 millones de euros.
La compañía, eso sí, destaca que trabaja en la consolidación de nuevas fuente de ingresos en el área de internet que se presentan como alternativa a un mercado tradicional cuyo futuro es cada vez más incierto. El grupo ha hecho hincapié en sus resultados la puesta en marcha de la nueva estrategia comercial con la tarifa 'Unica 3.0', que ofrece a los anunciantes una cobertura casi a la mitad de medios 'offline' (el 52%) y del 69% de los medios 'online'. En el capítulo de la TDT, asimismo, se nota que la compañía ha hehco los deberes y ha cortado de manera radical las pérdidas. Ha pasado de registar un Ebitda negativo de 1,5 millones de euros a uno positivo de 1,7 millones de euros.